Fernando de Rosa “Galileo Galilei“ 

Fernando de Rosa “ Galileo Galilei“ 

Galileo Galilei, fue un matemático, ingeniero, físico, filósofo,  y astrónomo italiano cuyas aportaciones fueron claves para el avance científico en el Renacimiento. En el campo de la astronomía es conocida su posición acerca de que era la Tierra la que giraba alrededor del sol y no al revés, como se creía en la época. Su frase: «E pur si muove» fue su acto de rebeldía frente a la condena que se le impuso: la Tierra era la que realmente giraba alrededor del sol.

Hace unos días conocimos que en las instalaciones del Colegio Mayor Galielo Galilei, en el campus de la Universitat Politécnica de Valencia, tuvo lugar una macro fiesta que congregó a estudiantes de diferentes carreras de Universidades valencianas.

En esa fiesta participaron un gran número de asistentes que en ningún momento respetaron las medidas de seguridad frente a la pandemia. Horas y horas de incumplimiento de las medidas de seguridad, distancia, uso de mascarillas que han motivado que se haya  generado un importante brote de Covid-19.

Esta situación motivó que el pasado 5 de octubre la Universitat Politècnica decidiera pasar a modalidad en línea todas las clases en sus diferentes titulaciones. Veinticinco mil estudiantes han resultado afectados por la conducta irresponsable, insolidaria e incívica de los participantes en esta fiesta. A lo largo de la semana, la onda expansiva de los contagios se ha extendido a otros grupos de titulaciones de la Universitat de Valencia y de otras Universidades valencianas.

La pregunta que yo me formulo a la vista del resultado, es la siguiente, ¿qué pensaban cuando ellos participaban en esta fiesta?, ¿pensaban que el mundo giraba a su alrededor? Estos malos aprendices de «galileo» no saben que son ellos que con su conducta y responsabilidad deben ayudar a que el Covid-19 no se expanda y podamos combatir adecuadamente la pandemia.

A esta pregunta, tengo que añadir otras, ¿cómo es posible que en el Colegio Mayor no detectaran movimientos anormales y esa gran afluencia de gente, y no adoptarán ninguna medida para evitarlo o en su caso, llamar a la policía para que se suspendiera el acto y se identificaran a los participantes?.

Por otro lado, también es preciso que las autoridades universitarias  tomen cartas en el asunto y lleven a cabo las investigaciones correspondientes para depurar la responsabilidad de los estudiantes que hay podido participar en esta fiesta.

El mundo no gira alrededor de ellos. Esa creencia de que todo gira alrededor de ellos también la podemos apreciar en las autoridades autonómicas valencianas encargadas de controlar, y evitar la expansión del virus, que se sigue moviendo. Una irresponsabilidad de tal calibre no debe quedar impune.

Por desgracia, la pandemia que estamos viviendo está motivando que aflore la cara oculta más triste e insolidaria de muchas personas. Lo hemos visto con estos estudiantes, pero no son el único caso. Muchos grupos, hacen sus botellones nocturnos en la calle generando nuevos focos para la expansión del Covid-19: parece que su salud o la de sus allegados no les importe. Lo mismo ocurre con tantas y tantas personas que en los jardines del río Turia practican actividades deportivas, sin mascarillas. A todo esto hay que sumar que aún hay personas por las calles que usan indebidamente las mascarillas o no las llevan, o fuman en las terrazas de bares y restaurantes sin respetar la distancia.

Ante todo esto, las autoridades municipales y autonómicas permanecen inactivas. Es su dejadez y su falta de compromiso lo que está provocando que el virus se siga expandiendo. La Generalitat Valenciana no tiene un plan claro para combatir la pandemia. Prueba de todo esto, es que ya diez municipios de la Comunitat Valenciana están a punto de ser confinados por la expansión de virus, ya que están superando la ratio de 500 casos por cada 100.000 habitantes.

Esa ineficacia de las autoridades valencianas en la lucha contra la Covid-19 la hemos podido apreciar también en las  concentraciones que el día 9 de octubre, realizaron ERC y la CUP en la plaza del Ayuntamiento.

Además de ser un grave insulto a Valencia y sus señas de identidad, en ellas no se respetó la distancia de seguridad para evitar el contagio del virus. No olvidemos que se trataba de concentraciones autorizadas por la Delegación del Gobierno sin que las autoridades hicieran nada para evitar las situaciones de peligro de infección. Sin embargo, a la Delegación del Gobierno curiosamente no le hizo falta mucho tiempo para iniciar las actuaciones contra los que rindieron homenaje a las víctimas de la Covid colocando las banderas de España en la playa de la Patacona.

La Generalitat nos quiere vender que el brote de infección generado en el Colegio Mayor Galileo Galilei es algo puntual. No obstante es una de tantos casos que evidencian su ineptitud en la lucha contra la Covid-19. Las autoridades piensan que ellos son el centro de todo, por arte de magia se acabará controlando la pandemia. Pero los tiempos de creer en la magia para la solución de esos problemas ya pasaron. Es tiempo de acción política responsable y de planes de choque efectivos, así como de actuaciones contundentes contra los que ponen en peligro la salud de todos. Y con pena, debo decir, que esos planes y ese talante no lo apreciamos en el Gobierno de Ximo de Puig.

Fernando de Rosa
Senador del Partido Popular por Valencia

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