Fernando de Rosa «Catalanización»
Es necesario denunciar el peligro de catalanización de nuestra sociedad, este riesgo evidente está siendo liderado por Compromís, con el consentimiento del Partido Socialista. La izquierda pretende anestesiar a nuestra sociedad intentando desviar la atención de este problema de una gravedad absoluta.
La nueva generación catalanista de nuestra Comunitat ha aprendido de su derrota sufrida en los años 80
Época en la que intentaron una transformación de nuestra personalidad de forma frontal, en la creencia de que los postulados de Joan Fuster habían calado en los valencianos, confundiendo la realidad con lo que únicamente había ocurrido en las élites universitarias: la catalanización y el sometimiento a los postulados que venían desde Barcelona.
En la presente década los neo-catalanistas están actuando a través de asociaciones y entidades que, bajo denominaciones tradicionales valencianas, buscan blanquear las tesis que se marcan desde las instituciones de la Generalitat de Cataluña, que no dudan en regar con dinero público a los que propugnan la unidad de la lengua catalana y la desaparición de los valencianos como pueblo con personalidad propia. La punta de lanza de la nueva “Batalla de Valencia” es el Ayuntamiento del “Cap i Casal”, con su alcalde Ribó que ha impregnado de catalanismo todas las iniciativas municipales: desde la oposición a la ampliación del puerto de Valencia y en consecuencia de la pérdida de su liderazgo frente al de Barcelona, lo curioso es que todo lo que se critica en la ampliación de Valencia es aceptado en la ampliación del puerto de Barcelona, lo cual acredita el vasallaje de Compromís a las tesis de sus socios de ERC. Igualmente se acredita la silente catalanización en la política de atacar a todo lo que ponga encima de la mesa el nombre de España y en ese sentido debe de entenderse el ataque a Juan Roig y su “Casal España”.
Es urgente desactivar la política catalanista de nuestro Ayuntamiento y denunciar el silencio del partido socialista
Es urgente desactivar la política catalanista de nuestro Ayuntamiento y denunciar el silencio del partido socialista , que está consintiendo la desvalencianización de nuestra ciudad, votando a favor de todas las subvenciones a entidades que promueven los antiestatutarios países catalanes y la línea sectaria de la televisión pública hasta ahora en manos de Compromís. Los valencianos debemos empezar a oponernos desde todos los ámbitos a esta invasión silenciosa que con la pretensión de la unidad de la lengua quiere hacernos desaparecer como pueblo histórico, nunca hemos sido catalanes, nunca hemos hablado catalán, nuestra Comunitat es bilingüe y somos valencianos tanto hablando castellano como valenciano.
Es indignante que Academia Valenciana de la Llengua, el Instituto de Estudios Catalanes y la Universidad de las Islas Baleares quieran alcanzar una normativa única para una lengua común.
Nunca hemos pertenecido a una unidad cultural con Cataluña o Baleares, ni siquiera nuestra gastronomía se asemeja a nuestros vecinos. El intento de sustituir nuestra historia como comunidad que ha contribuído a la unidad de España, no puede prevalecer en la educación de nuestros niños y jóvenes, construyendo mentiras históricas, por eso hay que apoyar a nuestras instituciones valencianistas: “Lo Rat Penat” y la Real Academia de Cultura Valenciana, Ateneo Mercantil, Real Sociedad de Agricultura, entre otras, y sobre todo evitar que el catalanismo siga introduciéndose en todo el tejido social valenciano a través de las subvenciones y de la Academia Valenciana de la Lengua.
Es necesario una ley que defienda nuestras señas de identidad
Nuestra lengua valenciana, nuestra senyera, nuestro himno, nuestras fiestas, nuestras tradiciones, como las fallas que también quieren catalizar, como ocurre con los lemas de la falla de la plaza del Ayuntamiento para el año que viene. Nuestra personalidad es profundamente valenciana y española. No podemos consentir la ola de catalanización que nos llega desde el norte cada vez que el partido socialista gobierna nuestra Comunitat, es muy preocupante que se quiera enfrentarnos de nuevo en vez de luchar todos juntos por el futuro de nuestra sociedad, nos quieren débiles y enfrentados para eliminarnos como polo de progreso.
Los neo-catalanistas de esta década son un verdadero caballo de Troya para los valencianos, quieren devaluar nuestra autonomía para acabar bajo el centralismo de Barcelona, donde realmente se sienten cómodos.
¿Por qué nunca protestan cuando desde Cataluña hablan de las fallas como cultura catalana? , ¿o cuando hablan de pintores, escritores, pensadores catalanes refiriéndose a Jaume Roig, a Ausias March o Sorolla, entre otros? Nunca defiende nuestra personalidad diferenciada y se mimetizan con lo que ocurre en la comunidad del norte. Hemos oído a dirigentes de Compromís hablar de “puta España”, de presos políticos, llevando lazos amarillos, insultando a la monarquía y nunca poner de manifiesto la tradición liberal, abierta e integradora de nuestra personalidad que nunca ha cuestionado nuestra pertenencia a la nación española dentro de un profundo sentimiento valencianista.
Con este artículo quiero denunciar las maniobras de estos personajes que han iniciado su segunda “Batalla de Valencia”
Con este artículo quiero denunciar las maniobras de estos personajes que han iniciado su segunda “Batalla de Valencia”, con iniciativas de unidad de lengua tanto en nuestra tierra como en Madrid, presentando en el Senado una iniciativa firmada por ERC, Compromís, Bildu, BNG y todos los partidos de raíz nacionalista solicitando que se declare que el idioma que se habla en la Comunitat Valenciana es el catalán. Veremos qué vota el partido socialista , los valencianos tomaremos buena nota.