Federico Bisquert “ España: tras la calma artificial viene la tempestad económica»

Federico Bisquert “ España: tras la calma artificial viene la tempestad económica»

La Deuda Total española alcanza el 251,3% del PIB y supera sensiblemente a la alcanzada con la crisis de 2008,  el rebrote de la pandemia incrementa el endeudamiento de empresas y hogares, la deuda consolidada de sociedades alcanza el 80,6% y la de las familias el 60,6%, según datos publicados por el Banco de España, ya que el segundo trimestre de 2020 se rompe la tendencia a la baja del endeudamiento de hogares y empresas disparándose hasta el 141,2% del PIB, o sea 8,9 puntos sobre la ratio del ejercicio anterior y si a ello adicionamos el endeudamiento de las Administraciones Públicas que en el mismo periodo alcanza el 110,1%, la situación,  no es, nada despreciable y si peligrosa.

Según las previsiones del Consejo General de Economistas podemos llegar a alcanzar el 22 de % tasa de desempleo

LLevamos 8 meses de crisis donde aparentemente la tasa ha tenido cierta estabilidad en la zona euro y si, además escuchamos al Ejecutivo español basándose superficialmente en un análisis de afiliación de septiembre puede parecer que nuestra economía está recuperándose y por tanto el empleo, pero lo cierto es que en breve entramos en la tempestad, aunque se ha estado evitando la crisis de liquidez y despidos masivos mediante los créditos ICO y los ERTEs , y no solamente nosotros, sino Europa entera.

Nos enfrentamos a una crisis mucho más profunda y duradera de lo previsto y más con el nuevo rebrote pandémico lo que va a dar lugar a un incremento de las insolvencias y la tasa de desempleo

Desde ahora hasta bien entrado el ejercicio 2021 y sin embargo la euforia de Yolanda Díaz, ministra de trabajo, indicando que estábamos en el mejor dato de afiliación en décadas, es francamente para sorprenderse, porque no es la realidad, ante la que se nos viene encima, ya que tenemos 2,5 millones de “parados ocultos”  y que en breve van a comenzar a pasar a ser parados oficialmente hablando, ante la evidente pérdida de músculo financiero empresarial lo que da lugar a una previsión de insolvencia para el tejido empresarial español del 41% en el 2021 y si acumulamos 2020 y 2021 se alcanza el 87%,  poniéndonos a la cabecera de Europa en insolvencias.

Lo cierto es que el mercado de trabajo sigue funcionado a “medio gas” comparándolo con ejercicios anteriores según datos de los expertos FEDEA  y la reactivación de los ERTEs se ha frenado, con lo cual los datos de septiembre no son nada representativos de una posible recuperación real, de hecho se ha incrementado el paro de larga duración, que no ha parado de crecer desde el principio de la pandemia, con lo cual España encabeza el ranking de destrucción de empleo en el segundo trimestre de este año, de tal modo que el gran esfuerzo que se ha hecho para mantener el empleo con ERTEs y prestaciones extraordinarias por cese de actividad no ha producido los resultados que se esperaban.

Otro problema estructural que lastra nuestra economía son las empresas “zombis”, empresas no rentables y que antes de la pandemia ya suponían un 25% del tejido empresarial

Esta crisis es el caldo de cultivo perfecto para que sobrevivan sin ser rentables, lo que da lugar a que se destinen recursos a esas unidades poco eficientes y sea más difícil y lenta nuestra recuperación y es importante que salgan cuanto antes del mercado y que los recursos se destinen a empresas rentables y no a este tipo de unidades empresariales que absorben recursos necesarios para otras empresas realmente productivas y que por estudios realizados se prevé que hay un 57% de probabilidad, de que estas empresas entre en el grupo de cola para el próximo ejercicio.

Otro punto crítico en la tempestad que se avecina es la morosidad bancaria 

Hasta agosto se mantenía en una sintonía mas o menos aceptable, pero estamos acercándonos a un peligroso 5%, por datos que facilita el Banco de España y la previsión de los expertos es que se llegue a los dos dígitos cuando los ERTEs se conviertan en EREs y esto obliga a sanear cuentas y a la inminente necesidad de las fusiones para poder competir ante la escasa rentabilidad y con el precio del dinero en tasa negativa y la perspectiva es que la recuperación no llegará hasta finales de 2022 y 2023.

El turismo perderá este año 106.159 millones de euros, poniendo en “jaque” 750.000 empleos, según datos del Banco de España afectará en un 67% a la caída del PIB y es el hundimiento de este sector aniquilado por el Covid-19 y sin un plan de rescate por parte del Gobierno va a ser una auténtica debacle, hemos perdido 25 años de crecimiento continuado.

Esta segunda oleada Covid-19, de momento ha producido el cierre del 15% de los establecimientos comerciales, algo más de 67.000 Pymes

Por falta de clientes y consecuentemente de liquidez para resistir el embate de esta tempestad y ante la previsión de la campaña navideña es para echarse a temblar, porque la consecuencia directa será que se duplique el número de cierres en enero de 2021, por lo que se requiere de medidas quirúrgicas urgentes por parte del Ejecutivo, sin embargo y en una huida haca delante, nos lleva a los ciudadanos al abismo con una subida de impuestos Directos e Indirectos, y es lo único que se le ha ocurrido a Sánchez y su gobierno, en contra de lo que recomienda la UE, reformas estructurales ni se le pasa por la cabeza y recorte del gasto público menos aún, con lo cual vamos ir olvidándonos del crecimiento de momento…

Federico Bisquert Lafuente

Economista

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