La patética situación política y la dura recuperación económica española

La patética situación política y la dura recuperación económica española

La inexistencia de un macro pacto nacional PSOE-PP, que blinde al ejecutivo de los continuos chantajes populistas y nacionalistas, nos conduce inevitablemente a esta situación de crisis y,  si además , sumamos la pandemia Covid19 con consecuencia directa en el desplome económico del sistema, nos encontramos con tres crisis globales en España: sanitaria, económica y política, que conducen a la incertidumbre política doméstica e internacional y que la única receta para esta situación sería ir a un gobierno de concentración constitucionalista, como apunta Cayetana Álvarez de Toledo, que por cierto recientemente ha sido cesada como portavoz parlamentaria por las posturas crípticas del PP y, es que en esta España mía,  no se puede hablar clarito y cuando se ponen los dedos en la llaga acabas como Cristo en la Cruz. Pues bien, este gobierno de concentración, que lo formarían PSOE, Ciudadanos Y PP representaría al 55,61% de los españoles, con algo más de 13 millones y medio de votos representados en 219 escaños lo que supondría una amplia mayoría y fulminaría a los oclócratas podemitas e independentistas, por tanto, pensemos en España y en la situación que estamos viviendo.

Cierto es que el gran parón de la política española se produce durante el 2019 con consecuencias económicas directas sobre el funcionamiento empresarial restringiendo la decisión de inversión, por lo que se requiere con carácter inminente reformas estructurales que estimulen la continuidad empresarial y que este gobierno de coalición socio-comunista no ve o no entiende, y no se les ocurre otra cosa, ante esta crítica situación, que lanzar un ataque despiadado contra la institución monárquica, orquestado por populistas y nacionalistas, perfiles oclócratas que lo único que han diseñado es propaganda y más propaganda, sin ningún tipo de pudor, y además tienen la insolencia de incumplir desde el pago de los ERTES al IMV (ingreso mínimo vital) donde no han sido capaces de cubrir ni el 1% de los afectados, un disparate detrás de otro, no es gastar más sino gastar mejor, da la sensación que estamos en una etapa de calma que acabará en una tempestad y al paso que vamos es cada vez más inminente. También es cierto que, por parte de Sánchez, se está produciendo un desmarque de sus socios podemitas, acercándose a Ciudadanos y PP con el objetivo de aprobar los Presupuestos Generales del Estado y la renovación del Consejo General del Poder Judicial, circunstancia que está produciendo unas incomodas relaciones ante las crecientes discrepancias dentro del Ejecutivo y que no tiene más remedio que ir aceptando las directrices europeas y del Fondo de Recuperación o no veremos ni un euro.

Unidas-Podemos evidentemente ha utilizado los ataques a la Corona para despistar sobre su pérdida de influencia en el Gobierno y sus propios escándalos como la Caja B del partido, la financiación irregular desde Irán y Venezuela, los affaires sexuales de Pablo Iglesias o la famosa tarjeta de móvil de Dina, su antigua colaboradora; en fin, que todo este tema le ha dado “vidilla” a Pedro Sánchez para que haya cogido oxigeno ante las críticas internacionales a la mala gestión de la pandemia, puesto que somos el país líder en muertes e infecciones por millón, país peor preparado ante los rebrotes y al que se le avecina una  inminente debacle económica y,  además,  Europa nos está exigiendo coherencia, responsabilidad y sensatez gubernamental.

Otro frente abierto en nuestro espectro político, es el del independentismo catalán ante la proximidad de elecciones autonómicas, Quim Torra y su inhabilitación por el Tribunal Supremo, la guerra interna de los baluartes independentistas ERC y JxCAT, la anulación de beneficios penitenciarios a los presos del “procés” en posible fraude de ley, la exigencia de 31.000 millones por parte del impresentable Quim Torra, que según él, le corresponden del Fondo de Recuperación y para colofón Cataluña es un de los mayores focos de rebrote pandémico de Covid19 en Europa.

Y es que las cifras de nuestro ámbito económico hablan por sí mismas con casi 110.000 empresas y 740.000 empleos destruidos, y cerca de 300.000 empresas con casi 1.395.000 puestos de trabajo en ERTEs y que finalizan el próximo 30 de septiembre y al paso que vamos o prorrogan los ERTEs o incrementaremos el desempleo inevitablemente. Estamos en una dura recesión técnica tras la caída del PIB en este segundo trimestre hasta el 18,5%, y que si sumamos la caída del primer trimestre en un 5,2% nos vamos en términos interanuales al 22,1%, cayendo el consumo de los hogares en el 21,2% y la inversión en el 22,3%. El sector turístico concretamente ha perdido el 97,7% de sus clientes lo que representa en términos absolutos 28.400 millones de euros, toda esta situación nos lleva a que el Gobierno haya tenido que pedir al SURE, que es el seguro de desempleo con el que la UE quiere paliar los efectos del Covid19, pues bien España ya ha pedido 20.000 millones euros pero no van a ser suficientes por lo que es muy probable que el próximo mes tenga que solicitar 24.000 millones de euros más al MEDE, Mecanismo Europeo de Estabilidad y que no es ni mas ni menos que un Fondo de Rescate con lo que esta situación conlleva al control exhaustivo por parte del BCE y el FMI… así andamos, para asustarse y mucho.  O sea, que vamos a olvidarnos de experimentos y seamos más pragmáticos… experimentos solo con gaseosa y en casita.

Federico Bisquert Lafuente

Economista

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