Federico Bisquert “Pedro Sánchez: Propaganda, propaganda y más propagada sin soluciones”.

Federico Bisquert “Pedro Sánchez: Propaganda, propaganda y más propagada sin soluciones”.

La propaganda es un método de comunicación con el objetivo de dar a conocer una información con la intención de influir en el ciudadano para que actúe de una manera determinada independiente de una realidad que nos rodea. Lo cierto es que la propaganda está íntegramente vinculada a la política y las campañas electorales, dependen de ella de tal modo que se crea un plan de comunicación persuasivo con propuestas, discursos y recursos para emocionar a la masa, siendo EEUU el país que más utiliza esta estrategia, pero viene utilizándose con contundencia desde el sistema nazi o comunista.

Propaganda es un término del latín, cuyo significado es “cosas a ser propagadas” y fue el Papa Gregorio XV en el año 1622, después de la Guerra de los 30 años, el que formó el ‘Congregatio de Propaganda Fide’ o Congregación para propagar la fe, cuyo objetivo era el control de la propagación del cristianismo por misioneros, en tierras no cristianas y la conversión al cristianismo de las gentes que no profesaban esta religión.

Ya en la era moderna, la propaganda está relacionada directamente con el nuevo estado posterior a la Revolución Francesa y el gobierno de Napoleón Bonaparte. La propaganda se va implementando progresivamente con los distintos gobiernos coloniales del siglo XVIII y XIX, pero adquiriendo mucha más fuerza durante los regímenes políticos totalitarios del siglo XX, donde se desarrolla de forma científica ayudada por medios de comunicación masivos en su tarea de persuadir a los seres humanos a través de técnicas más agresivas y destructivas como “La solución final” de Hitler o “El gran salto adelante” de Mao, de hecho es Adolf Hitler quien preconiza que la base de la propaganda es la repetición constante de un número pequeño de ideas enfocados hacia una masa,  que se presume de poco entendimiento y carencia de memoria.

El objetivo de la propaganda es aumentar el apoyo o el rechazo a una cierta postura, antes que presentarla simplemente en sus pros y sus contras. El objetivo de la propaganda no es hablar de la verdad, sino convencer al ciudadano inclinando la opinión general sin informarla; la información transmitida con una alta carga emocional, apelando a la afectividad, en especial a sentimientos patrióticos o ideológicos y con altas dosis de argumentos emocionales más que racionales. La propaganda está dentro del campo de la comunicación, un terreno que engloba diversas áreas de conocimiento que, por su naturaleza, pueden dar lugar a confusión. Se estructura en un discurso persuasivo que busca la adhesión del otro a sus intereses, siempre tiene un discurso de carácter monológico y requiere el recurso del anuncio que se repite y se dispersa sobre una amplia variedad de medios con el fin de crear el resultado deseado en las actitudes de la audiencia. Su planteamiento consiste en utilizar una información presentada y difundida masivamente con la intención de apoyar una determinada opinión ideológica o política. Aunque el mensaje contenga información verdadera, es posible que sea incompleta, no contrastada y partidista, de forma que no presente un cuadro equilibrado de la opinión en cuestión, que es lo hace este gobierno socio-comunista que todo lo contempla siempre en forma asimétrica, subjetiva y emocional y, en su uso primario, proviene del contexto político, refiriéndose generalmente a los esfuerzos realizados por el Ejecutivo sin dar solución concreta a ningún tema y en el campo del discurso periodístico, la propaganda que utilizan tiende a esquematizar y simplificar los conceptos en lugar del carácter más consistente y argumentativo del periodismo. El discurso pedagógico, tiene un único punto de vista que tiende hacia el dogmatismo.

La propaganda que estamos sufriendo por parte del equipo de Pedro Sánchez, está siendo utilizada de forma no ética, es en realidad un modo de desinformación y censura y usa la metodología de la retórica para convencer a la población española. El sentido político del término se desarrolló fundamentalmente en el siglo XX con la Sociología moderna y la consolidación de la sociedad de masas. El ministro de propaganda de Adolf HitlerJoseph Goebbels, sociólogo, lo primero que hizo para llegar al poder fue apoderarse de los medios de comunicación de masas para adoctrinar al pueblo con propaganda política, nos suena esto ¿verdad?, es la misma pretensión de los podemitas y del propio Sánchez .

Uno de los elementos trascendentes en el desarrollo de la política propagandística española es Iván Redondo que en apenas dos años y con menos de 40 años, se ha convertido en uno de los hombres con más poder de este país, controla la agenda y el asesoramiento al presidente, es su fiel estratega, coordina a los ministerios, es el eslabón con Unidas-Podemos y dispone de un Departamento de Prospectiva, otro de Cumplimiento del Programa, otro de Economía y por último de Seguridad. Y, sobre todo, maneja desde enero el aparato de comunicación del Gobierno.

Durante la pandemia, Redondo ha diseñado una minuciosa Operación Balmis informativa que ha generado y suministrado a diario contenidos a todo el país: en los primeros tres meses (desde el 13 de marzo hasta el 16 de junio) se han sucedido 18 apariciones de Pedro Sánchez, 82 ruedas de prensa con Fernando Simón al frente y 45 comparecencias del ministro de Sanidad, todo un despliegue propagandístico que da la sensación de que estamos en permanente campaña electoral; hoy continua dosificando las apariciones presidenciales y las comparecencias ministeriales.

El pelotón que rodea a Sánchez lo forma como asesor jefe Iván Redondo, en la cocina política , Francisco Salazar, en el aparato jurídico logístico, Félix Bolaños, en el control de información, Miguel Ángel Oliver y finalmente el General Ballesteros al frente de ese bunker y la red interministerial de comunicaciones que conecta a la presidencia de gobierno con 12 ministerios, las distintas salas de crisis y los presidentes autonómicos, este equipo de cinco es el que ostenta el verdadero poder en España, manteniendo la estructura propagandística, cuyo objetivo primordial es mantener a Sánchez en el poder.

Pero lo bien cierto es, que España es el único país de la Eurozona donde empeora la confianza económica en este mes de agosto, frente a la mejora sustancial del resto de países que componen la Eurozona que recuperan más del 60% del terreno perdido, según el indicador ESI (Indicador de Sentimiento Económico) donde se ha situado en los 88,1 puntos, frente a los 90,6 del mes anterior y es no es todo pintar como querer.

La realidad es muy distinta a lo expresado en campañas propagandísticas:

  • Ley de Presupuestos del Estado, pendiente de aprobar y no parece que vaya a alcanzarse un quorum.
  • El Consejo General del Poder Judicial aún está pendiente de renovación
  • Los ERTEs han tardado en pagarse y aun hay pendientes de liquidación y nos vemos abocados a su prorroga como mínimo hasta diciembre
  • El IMV (Ingreso Mínimo Vital) apenas ha llegado al 1% de los solicitantes.
  • La Reforma Laboral, ha quedado en bonitas palabras.
  • Más de 110.000 empresas han desaparecido.
  • 740.000 empleos destruidos y la cifra de desempleados continúan creciendo, pudiendo alcanzar una cifra en torno al 20%.
  • 18,5% de caída del PIB, segundo de Europa por detrás del Reino Unido.
  • Ya hemos solicitado al SURE (Seguro de Desempleo de la U.E.)  ayudas por 20.000 millones y que además no son suficientes por lo que habrá que recurrir al MEDE (Mecanismo Europeo de Estabilidad) que no es ni más ni menos que un rescate y lo que ello implica.
  • El Fondo de Recuperación Europeo se quedó en 140.000 millones, la mitad de la mitad de lo pretendido, eso sí con aplausos y vuelta al ruedo, teniendo en cuenta que para que nos lleguen tendrán que pasar varios filtros.
  • La gestión de la pandemia del COVID19 no ha sido la más efectiva que digamos, vamos a la cabeza de Europa en contagios/millón de habitantes y los rebrotes están a la orden del día en casi todo el territorio nacional.

Y un largo etc… de promesas incumplidas y medidas ocultas que se han de aplicar obligatoriamente, porque así nos lo van a exigir.

Federico Bisquert Lafuente

Economista

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