La Generalitat Valenciana parece completamente abonada a la política de grandes eventos. La misma que tantas veces criticó el propio President Chimo Puig y la propia Oltra en la oposición.
La Generalitat Valenciana está completamente volcada en los grandes eventos. Así, a parte de negociar con la empresa de Gerard Piqué el caro cánon para organizar durante cinco años los cuartos de final de la Copa Davis, ahora ya piensan en organzar y engrandecer el Benidorm Fest.
También se ha organizado la Gala de los Premios Goya en Valencia. Los Goya costaron más de un millónd e euros a las arcas de la Generalitat Valenciana y el Benidorm Fest costó más de 900.000€. Más de 5 millones será el canon que pague la Generalitat Valenciana por los cuartos de la Copa de la Davis. El nexo común de todos estos eventos es el elitismo de los mismos y el elevado coste de las entradas a los mismos sólo asumible por bolsillos abultados.
La política de grandes fastos vuelve al Palau de la Generalitat Valenciana, que no duda en sacar de partidas de construcciónd e colegios e institutos, de compra de vivienda pública o de la promoción de municipios con riesgod e despoblación para pagar Palacios como el de Correos de Valencia. Un presunto gobierno de izquierdas que se ha abonado a los grandes fastos que benefican a unos pocos.
Nuevo Benidorm Fest
Este evento cuyo coste total aún nno hemos sabido, el acuerdo con RTVE fue de más de 900.000€. A parte gastos de viaje y promociónd e la Generalitat Valencia. Hoteles durante varios días de los responsables y asesores de la Generalitat Valenciana, dietas,…
Este año se acaba de constituir una comisión entre RTVE, la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de Benidorm. Lo que sabemos es la intenciónd e la propia Generalitat valenciana en amnpliar el festival con una Fan Zone para eurofans y de actividades paralelas. Además de querer ampliar el aforo del evento. lo que seguramente nos costará el año que viene más de 1 millón de euros y multiplicará los gastos para las arcas valencianas.
Al final ha sido un dinero «presuntamente de izquierdas» el que ha quitado dinero de los colegios, de vivienda y de lucha contra la despoblación para comprar un palacio en el Centro de Valencia. Esa es la realidad del «govern de les persones».
