Fernando de Rosa “ la izquierda valenciana liquida por cierre la Comunidad Valenciana”

Fernando de Rosa “ la izquierda valenciana liquida por cierre la Comunidad Valenciana”

En la línea que caracteriza al Gobierno de la Generalitat, en la semana que cerramos, el President Puig ha dado un nuevo bandazo para intentar controlar la pandemia generada por la Covid-19.

Los malos datos de la gestión de la pandemia por la Conselleria de Sanitat, están sobre la mesa.

La infección se extiende de manera vertiginosa por la Comunitat. La ocupación de camas UCI sigue subiendo, colocándonos en los puestos de cabeza de toda España.

Es evidente que las cosas no se han hecho bien por parte del Gobierno del Botànic, los datos son los que son. Uno de cada cuatro fallecidos en España por covid-19 se producen en la Comunitat. Desde hace meses, el Gobierno de Puig se ha negado a hacer test masivos, lo que hubiera podido detectar en tiempo real la situación de la pandemia y hubiera permitido acertar en la adopción de las medidas.

Por otro lado, el Gobierno del Botànic ha perdido su tiempo y esfuerzo en las luchas internas y no en combatir adecuadamente el virus. Es paradójico que soliciten unidad a la ciudadanía y ellos andan a la greña. Ya no tienen pudor en esconder sus graves enfrentamientos y fisuras.

No tienen un plan claro, definido y con medidas certeras. Van como brújula sin norte sin saber cómo contener la pandemia. Y lo peor de todo, es que su nefasta gestión no mitiga el dolor y el sufrimiento de muchas familias, al contrario, lo acrecienta. El discurso de esta izquierda ineficaz es siempre el mismo.

«Los malos resultados nunca son su responsabilidad. Las restricciones por sí solas no frenan la pandemia».

Es necesaria una política clara desde Generalitat en materia de medidas preventivas, refuerzo de las plantillas de los hospitales, o de la Atención Primaria que también está desbordada.

Sin embargo, con las nuevas medidas adoptadas hace pocos días, el Botànic señala al sector de la hostelería como el principal foco de contagio de la Covid-19, casi criminalizando un sector económico clave y que, sin embargo, ha sabido adaptarse con responsabilidad y compromiso social a las necesidades requeridas para combatir la pandemia.

El cerrojazo total al sector acordado por el Botànic, lleva al borde del precipicio a muchos bares, cafeterías y restaurantes, sin que de manera paralela se hayan adoptado ayudas para evitar su quiebra y desaparición.

En el resto de Europa, países como Alemania, Italia o Francia han previsto un plan de choque y ayudas directas a este sector. Esas ayudas van desde los 10.000 millones de euros de Alemania o Francia, a los 5.400 millones en Italia. En España, el Gobierno de Sánchez y el de Puig destinan ceros euros. Pero no es solamente este sector económico el único que es abandonado por la izquierda insolidaria alojada en su torre de marfil.

El sector turístico hace muchos meses que no recibe atención del Botànic, o todos los sectores vinculados a nuestras fiestas y celebraciones tradicionales, están sufriendo de manera muy intensa la crisis. A su vez, los empresarios y autónomos que al levantar su persiana todas las mañanas, levantan también la Comunitat, son ignorados y menospreciados por las autoridades autonómicas valencianas.

En el ámbito local, la historia sigue siendo la de siempre. Cada vez hay más negocios que bajan su persiana de manera definitiva. El centro histórico de Valencia parece el de una ciudad fantasma.

Mientras, el alcalde Ribó sigue desaparecido, escondido bajo la cama como un niño pequeño que se refugia ahí cuando hay tormenta. Agazapado, espera que la tormenta escampe. Mientras, la Covid-19 campa a sus anchas por la ciudad de Valencia, los daños se van produciendo y nada hace el gobierno municipal por mitigar el dolor y el sufrimiento de tantas familias.

Por su parte, la vicealcaldesa, Sandra Gómez, se esconde tras sus publicaciones de mal gusto en la red y siendo incapaz de mostrar la más mínima empatía con tantos sectores perjudicados por la pandemia.

La Covid-19 por un lado, y la ineficacia de la izquierda que se escuda en la propaganda manipuladora con la que pretende esconder sus nefastos resultados, están conduciendo a la Comunitat Valenciana a su liquidación por cierre.

Fernando de Rosa, Senador del Partido Popular por Valencia