Enrique Arias Vega: Una legislatura de sobresaltos

Enrique Arias Vega: Una legislatura de sobresaltos

La amplia mayoría obtenida por Pedro Sánchez en su investidura no garantiza una legislatura plácida durante los próximos cuatro años sino todo lo contrario.

No se trata de la bronca oposición que puedan ejercer PP y Vox, que están en sus horas más hostiles al Gobierno de la nación, ya que ambos  partidos se encuentran aislados y sin capacidad de influencia en los avatares legislativos.

La incertidumbre del día a día en el devenir parlamentario vendrá de los mismos socios que han investido a Sánchez. No por nada han condicionado su voto a lo que pase en los próximos meses. ERC, Junts y Bildu ya han dicho que no han dado un voto en blanco al Presidente, sino que su actitud dependerá de que, según ellos, el PSOE cumpla los pactos a que se ha comprometido y que, como es lógico, tienen un margen de interpretación y ambigüedad generadores de próximos conflictos.

El mayor escollo estará en cómo se aplique el concepto de nación al País Vasco, donde afectará también al PNV, y la provisión o no de mecanismos que permitan la consulta de autodeterminación de Cataluña.

A Pedro Sánchez no le ha importado meterse en estos berenjenales a cambio de obtener la Presidencia, confiando en su capacidad de maniobra, es decir, en mentir cuando viene al caso y en cambiar de opinión si fuera menester. Lo que pasa que hacerlo siempre y con todo el mundo a la vez resultará harto complicado y el líder máximo puede encontrarse con que algunas leyes no puedan aprobarse precisamente a cuenta de unos socios cabreados y que son mucho más exigentes de lo que el propio Sánchez se pudo creer el día que firmó con ellos.

A Contracorriente
Enrique Arias Vega