Tu mentira es mi verdad. Tu Abandono Me Puede Matar

Caen las hojas del calendario en la papelera, como las papeletas denegadas de nuestros días por la falta de personal. En breve entraremos en 2.021 y de nuevo comprobamos con desolación como otro año termina y es otro año perdido. Sin mejoras sociolaborales de ningún tipo. Lo peor no es la suma desde 2.008 de un año más en las mismas circunstancias,
sino la perspectiva de un futuro de absoluta incertidumbre.

Proyectos que siguen siendo eso, meros proyectos

Existen varios proyectos en marcha, en fase de negociación o estudio, en unos casos promovidos por los sindicatos y otros por nuestra asociación. A modo de titular serían, una reforma de la Ley Orgánica General Penitenciaria. Con intención de modernizarla y adecuarla a las reformas que ha sufrido el Código Penal. La aprobación de la figura de Agente de la Autoridad para reforzar la seguridad de los funcionarios en sus actuaciones. Un proyecto de Estatuto o una Ley de Cuerpos. Veremos si se consigue finalmente algo, en qué condiciones, quién lo apoyará y cuándo llegan esas reformas.

No sentimos ninguna confianza hacia nuestros dirigentes, y sí un profundo recelo, fruto de una forma de hacer política basada en la manipulación y la mentira.

Un Ministro del Interior especialista en palabrería hueca y mentiras

Tenemos un Ministro del Interior, que no tiene complejos a la hora de mentir “En cuanto tengamos presupuestos, éste será el año de los funcionarios de prisiones”. Las promesas por sí mismas no tienen sentido, cobran sentido cuando se cumplen, ese es su fín. En nuestro caso se han confirmado como mentiras.

Dotar los servicios públicos de medios y recursos siempre es positivo y una obligación”. “Se ha incrementado la retribución de los empleados públicos en un 6,25 % de media”, esas son sus declaraciones entre otras muchas. Palabrería hueca y mentiras, no sólo en la prensa, también en sede parlamentaria.

En el modelo de seguridad que su equipo ha diseñado y que el ministro denomina “Seguridad 2030” considera imprescindible a través de la política penitenciaria, mejorar la eficacia de la reinserción de los presos a través del impulso a los programas de justicia restaurativa y favoreciendo el régimen abierto.

Olvidan el mejor factor de las prisiones, el humano de los funcionarios

Pero olvida a los funcionarios de prisiones en sus proyectos de mejora de la institución, ignora en los presupuestos generales del Estado las mejoras económicas que llevamos reclamando desde hace años y que él mismo reconoció como “justas”. Olvidando que son los funcionarios quienes aplican las políticas diseñadas por la administración. Por tanto deberían ser tomados en cuenta si se quiere que dichas políticas tengan éxito.

Debería saber el ministro y su secretario general, que cuando se ha tratado de modificar el funcionamiento de la prisión sin tener en cuenta a sus trabajadores, los intentos de reforma han fracasado. Siguen despreciando el factor humano que tiene ésta institución, quemando día a día ese capital.

Lecciones de moral a terceros que no ven su propia inmoralidad

Exactamente igual actúa el Secretario General, Sr. Ortiz que es capaz y sin ningún escrúpulo de arrastrar a la institución por el mercado persa en el que han convertido la aprobación de los presupuestos del año próximo.

Alguién capaz de viajar al Tercer Mundo a dar lecciones sobre derechos humanos, cuando desde la inspección penitenciaria se persigue a trabajadores por denunciar públicamente el abandono en el que se encuentran. No repara en utilizar el procedimiento administrativo sancionador para acallar y amedrentar o incluso intentando utilizar a la Fiscalía.

Aunque les disguste, las redes sociales y los medios de comunicación que no compran su discurso oficial son un mundo abierto a la libertad de expresión.

Los señores Grande-Marlaska y Ortiz, ambos magistrados, colgaron la toga de tergal y la sustituyeron por la camisa de seda del político.

Togas colgadas, ¿también sus principios?

Esperamos sinceramente que no colgaran también sus principios y recuerden que no se deben únicamente a quién los nombró, sino a los ciudadanos a los que deberían servir.

“El valor público se genera cuando se dota a un modelo de medios materiales adecuados. También cuando los medios personales cuentan con capacidades, recursos, formación y unas condiciones laborales y retributivas dignas. Valor público es, compromiso con los servicios
públicos.” Grande-Marlaska, Ministro del Interior. Senado, 29 de mayo de
2.020.

No hay más preguntas,señoría.
Tu Abandono Me Puede Matar. Picassent-Valencia.