Federico Bisquert «Rufián y la armonización fiscal, antología del disparate»

Federico Bisquert «Rufián y la armonización fiscal, antología del disparate»

Dice la famosa canción de Julio Iglesias: “Es un rufián, es un señor…”, pues no, este Rufián, se queda llanamente en Rufián, cuyo significado, tal y como lo describe la Real Academia de la Lengua Española (RAE): “Persona sin honor, perversa, despreciable…”

Gabriel Rufián Romero, individuo nacido en Santa Coloma de Gramanet el 8 de febrero de 1.982 es un activista perteneciente desde 2013 a la plataforma Súmate que apoya abiertamente la independencia de Cataluña.

Aunque todo sea dicho, perteneciente a una familia trabajadora que emigro desde La Bobadilla, pedanía del municipio de Alcaudete provincia de Jaén para buscar mejor fortuna en Cataluña.

Fue secretario de la Asamblea Nacional Catalana hasta el 30 de octubre de 2015, de donde paso a ser cabeza de lista de ERC por Barcelona en las legislativas de 20 de diciembre, pasando a ser el portavoz adjunto del Grupo de Esquerra Republicana en el Congreso desde donde lucha con contundencia  por la independencia catalana.

Respecto a su curriculum profesional, es Diplomado en Relaciones laborales y estuvo trabajando durante aproximadamente 10 años en la empresa Organización Activa, una ETT que se fusiona con el Grupo Cosmos, empresa dedicada a la subcontratación de trabajadores en Argentina, Chile, India y Rumanía, continua su trayectoria laboral en la empresa Maipú Works, SL, empresa surgida de las cenizas de la otra y que constituye junto con otros excompañeros, hasta junio de 2015, fecha en que da un salto a la política como acérrimo activista independentista y desde entonces a vivir del Erario Público.

Este personaje viene protagonizando una serie de actuaciones impropias de un diputado y a las que adorna normalmente con continuas descalificaciones que aplica desde, al mismísimo, Jefe del Estado, hasta sus oponentes parlamentarios, e incluso si hacemos una retrospectiva, el 21 de noviembre del 2018 fue expulsado del pleno del Congreso y así una larga retahíla de comportamientos.

Pues bien, este individuo que no parece que tenga demasiada o ninguna formación en política macroeconómica, con toda temeridad se permite el lujo de calificar a la Comunidad de Madrid, como paraíso fiscal, acusándola de practicar el Dumping Fiscal, respecto a otras autonomías y especialmente a la catalana, es más que evidente, que no tiene ni idea de lo que dice, es un auténtico cínico cuya única obsesión es la independencia catalana y la desestabilización del Estado, vamos a ver, si nos situamos y hablamos con coherencia y propiedad, el problema de la migración de empresas de Cataluña, no es precisamente el Dumping Fiscal, sino el independentismo y todo lo que conlleva.

La inseguridad de las empresas, la imposición de la lengua, los gastos de mantenimiento del Procés y un largo etc.. y como toda respuesta a la crisis del Covid19, puntualiza subida impuestos directos e indirectos

Sin importarle lo más mínimo, que somos la economía de la Eurozona más afectada por esta crisis pandémico-económica ignorando las recomendaciones y las medidas que están tomando nuestros países vecinos, cuya estrategia en mente, es la desestabilización de España y es que ya estoy bastante harto de tanto politequeo barato con pretensiones ocultas y poco pragmáticas, en lo único que ha de centrarse el Ejecutivo es en reducir impuestos y tasas para estimular el consumo y la inversión, como le recomienda la Comisión Europea..

Pues esta especie de terrorista parlamentario ha suscitado la polémica con la excusa de prestar su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado, que por cierto permanece cada vez más activa, el pasado martes, este portavoz de ERC anuncia la creación de una comisión bilateral para acabar con lo que este personaje denomina «paraíso fiscal» de Madrid y que evidentemente, la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, lógicamente ha montado en colera desde el primer instante en que salta la noticia, de hecho hoy mismo indicaba que los independentistas quieren «crear agravio contra Madrid y tapar su mala gestión«, especificando que «si otros consideran que tenemos que ser todos iguales en la política fiscal, les animo a bajar impuestos«, el tema se sale del plano político, ya que se están generando todo tipo de opiniones contrarias a lo propuesto por Gabriel Rufián Romero, en otros ámbitos.

Es absurdo entrar con el impuesto sobre Patrimonio en los términos que pretende

Cuando Portugal, Reino Unido o el mismo E.E.U.U. junto con varios países mas de la UE, por no existir, ni existe ese impuesto y ni mucho menos puede ser justificación para acusar de Dumping Fiscal a la comunidad madrileña.

Cierto es, que lo pretendido por este elemento, en relación, a las medidas económicas que pretende de «llevar a cabo una reforma fiscal integral» y la creación de un grupo de trabajo específico para «reformar el impuesto a las grandes fortunas». Han desconcertado un tanto al Gobierno.

Y es que los pretendidos planes de desestabilización de ERC exigen a la Hacienda Pública incrementar el Impuesto de Patrimonio, expresando sin ningún tipo de razón y comedimiento: «con el objetivo claro de acabar con el dumping fiscal de Madrid, es decir, acabar con el paraíso fiscal de facto que la derecha se ha montado en Madrid y que supone un grave perjuicio para la clase trabajadora«, y se queda tan pancho.

Es una realidad que el Ejecutivo ya contemplaba un incremento de Patrimonio en sus cuentas para el próximo ejercicio y ahora entra en la crítica situación de como poder obligar a las CCAA a subir el impuesto, ya que es un tributo cedido a las autonomías

Aunque esta cantinela ya nos suena de antes, concretamente, María Jesús Montero y otros barones socialistas llevan cargando tintas contra Madrid ya hace un tiempo, pidiéndole a esta Comunidad, por activa y por pasiva que cobre más impuestos a sus ciudadanos, y el tema viene desde la época en que Montero era consejera de Hacienda del el Gobierno de Susana Díaz.

Sería interesante que Rufián con todo lo temario que es, fuera consciente, de que, si Madrid es un paraíso fiscal, Cataluña es un infierno tributario.

Ya que es de las pocas regiones que ha subido impuestos a sus ciudadanos durante esta crisis pandémica, a pesar de ser una de las autonomías con mayor presión fiscal de España, otra de las razones fundamentales, de la migración empresarial, además en el tratamiento de la tributación del IRPF, Madrid y Cataluña, son totalmente opuestas, tal y como se contempla en el último informe del «Panorama de Fiscalidad Autonómica» del REAF, respecto al anterior ejercicio, donde se concluye que la Comunidad de Madrid, Canarias y La Rioja son las regiones que menos gravan a las rentas más bajas, las de 16.000 € y sin embargo Cataluña es la que más grava las rentas medias-bajas, de entre 20.000 y 30.000 €.

La Comunidad de Madrid también es la que menos grava a las rentas altas y Cataluña, es la que más machaca, a sus contribuyentes de renta alta y patrimonio, siendo la campeona Navarra como la más alta en sus tarifas del impuesto. Cataluña ha sido la única Comunidad que ha subido el Impuesto de Sucesiones en plena crisis pandémica, aunque la tarifa mas cara

Y ya, para mas “INRI”, es Cataluña la autonomía española que más impuestos propios tiene.

Teniendo en cuenta que las CCAA tienen la potestad de establecer tributos propios, pero siempre que cumplan determinados requisitos, como que no graven hechos imponibles ya gravados por el Estado o que no se apliquen a negocios que tengan la actividad en otra Comunidad Autónoma y al tener gravado casi todo Hacienda, las distintas autonomías tienen que ingeniárselas para recaudar más, por cierto el impuesto a las bebidas azucaradas es uno de los tributos catalanes más polémicos ya que entra en conflicto al imponerlo el Gobierno central y también a las viviendas vacías, de hecho estas figuras tributarias han sido declaradas inconstitucionales, como puede es el impuesto sobre los depósitos en las entidades de crédito.

Lo pretendido por Rufián es que el preacuerdo incluya el fin del control financiero por parte del Estado sobre los gastos de Cataluña, lo que ha llamado «el 155 financiero aplicado por Rajoy y por Montoro» y que supone, según sus propias palabras «el fin de la tutela del abuso austericida» del PP.

La verdad es que no hay por donde cogerlos, tanta incongruencia nos descoloca, por un lado el brutal independentismo, pretende que el Estado suba Patrimonio y Sucesiones, lo que implican más centralismo y aniquile competencias autonómicas, sorprendente pero cierto. ¡¡¡Que nos cojan, confesados!!!

Federico Bisquert Lafuente
Economista