Chimo Puig y la menor agredida sexualmente

Chimo Puig y la menor agredida sexualmente

Hasta ahora hablábamos del caso “Mónica Oltra” cuando nos referíamos a la presunta persecución que se hizo desde la Conselleria de la líder de Compromís contra la menor agredida sexualmente por el marido de Oltra y que está siendo investigada judicialmente.

Pero ahora, cuando nos refiramos a la persecución que se está efectuando desde el Consell a la menor agredida sexualmente, tenemos que hablar del caso “Chimo Puig”, que se une al caso “Azud de Puig” de presunta financiación del PSPV, y al caso “hermanos de Puig” que afecta a subvenciones recibidas por estos familiares del aún presidente de la Generalitat.

Es muy duro leer la sentencia del Juzgado de lo Social nº 1 de Elx en la que se describe como lo primero que hizo el gobierno de Puig cuando tomó el control del Hospital de Torrevieja fue despedir a la menor agredida sexualmente y a su pareja, y que estos fueron los dos únicos despidos de la totalidad de la plantilla del hospital.

El Juzgado ha considerado que la menor y su pareja fueron excluidos sin motivo alguno de la relación de trabajadores que pasaban a depender de la Generalitat, al revertirse la concesión a la empresa Ribera Salud, declarando por tanto nulo el despido y condenando a la Generalitat a abonar 10.000 € de indemnización.

  • Pero esta sentencia solo es la punta del iceberg de la persecución que un gobierno desalmado está haciendo a una menor que solo ha cometido el “pecado” de ser violada por el marido de Mónica Oltra, dirigente de Compromís y socio de Puig.

Esta persecución ha llegado hasta tal punto que hace escasos días la menor ha sufrido la larga mano del gobierno de Puig y los servicios sociales, que le han quitado a sus hijos. No hay que olvidar que la gestión política de estos servicios la controla Compromís y la directora general del Menor es uno de los 14 cargos de Puig investigados judicialmente en este sucio asunto.

A la menor se le priva de poder trabajar. Además, el gobierno de Chimo Puig se ha negado hasta el momento, a abonar la indemnización por los abusos sometidos y que se recogen en la sentencia, por lo que a la menor se le ha abocado a tener que dormir en la calle con sus hijos, al negársele ayuda alguna por el Ayuntamiento de Valencia dirigido por Compromís, y encima, le quitan a sus hijos con el argumento de que no los puede mantener.

La sociedad valenciana no puede quedarse en silencio ante este grave abuso de autoridad de un presidente de la Generalitat que se pasea por los medios de comunicación hablando de conciencia social y de ayuda a las personas vulnerables, mientras desde su gobierno se persigue a una familia víctima del peor de los delitos cometidos contra una mujer, como es su libertad sexual.

  • El tándem electoral Chimo Puig- Baldoví ya tienen su tarjeta de presentación en forma de sentencia en la que se pone de manifiesto la vulneración de los derechos de unos trabajadores por motivos de persecución no solo laboral.

Los sindicatos también tienen un espejo donde mirar cómo se las gasta un gobierno desalmado con unos trabajadores a los que se les ha empujado a la marginalidad, y los ciudadanos ya sabemos cómo actúa un presidente contra aquellos que son declarados enemigos.

Muchos podemos defendernos de las arbitrariedades de este gobierno falsamente progresista, pero una mujer y su pareja con dos hijos y que no tienen trabajo ni medios para sobrevivir y además se les quita a sus hijos por dicha marginalidad a la que han sido abocados, es muy difícil que puedan defenderse, por lo que tenemos que ser muchos los ciudadanos que denunciemos este hecho y demos voz a aquellos que no pueden hacerlo.

  • Y mi voz en este artículo es: Chimo Puig no puede seguir gobernando nuestra Comunitat por higiene democrática, porque no hay peor corrupción que la persecución de los débiles, que además han sido víctimas de un delito tan grave como es el de agresión sexual.

Cada vez que escuchemos a Puig y a Baldoví, e incluso a la irrelevante líder de Podemos Pilar Lima, hablar de derechos sociales, de lucha feminista o de representar a los vulnerables, recordémosle que hay una menor que se le está persiguiendo en nuestra tierra por el mero hecho de que su violador pertenece a la casta de esa izquierda que nos gobierna.