Las pintadas llenan Valencia y no hay una sola sanción municipal este 2022 por ello

Esta misma mañana se ha conocido gracias al PP de la Ciudad que el gobiernod e Ribó y Sandra Gómez no ha efectuado una sóla sanción por las múltiples pintadas que pueblan cada rincón del Cap i Casal.

Las cámaras de vigilancia que costaron más de 120.000€ y más de dos años en instalarse en algunos de los principales monumentos no han sido utilizadas para sancionar a nadie,s egúns e desprende de estas cifras. Todo ello a pesar de que esos monumentos sí han sufrido pintadas y agresiones. Lo que nos lleva a afirmar que no sirven absolutamente para nada.

Tras las reiteradas preguntas desde ValenciaNews a los concejales de Patrimonio Histórico y Policía Local, y tras sacudirse las respuestas y culpabilizarse el uno al otro, pudimos averiguar que las cámaras realizan una grabación que se guarda 15 días por parte de la Policía Local. Si en ese plazo no tienen constancia de un delito o falta, se borran y sobreescriben. El problema es ¿quién ha de comunicar los delitos? ¿La concejalía de Gloria Tello conocida por su total inacción y abandonod el patrimonio?. El problema se vislumbra gordo…

Bajan las sanciones, ya que en el año 2021 fueron un total de 14 las sanciones interpuestas por delitos contra el patrimonio por pintar sobre edificios o monumentos con valor arquitectónico. Pero este año de momento y según se desprende de las respuestas del gobierno municipal no se ha sancionado a nadie.

Delitos y no vandalismo comoa seguran las autoridades municipales

Una de las claves es el blanqueamiento de del delito contra el patrimonio que hacen als propias autoridades municipales, que tachand e vandalismo las agresioens contra el patrimonio. Declaraciones de la concejal Elisa Valía, o de la propia Gloria Tello atestiguan este blanqueamiento. Un sinsentido al que se une el propio alcalde y los vicealcaldes, que lejos de condenar el delito aseguró Ribó que «en la tercera capital de España nos tenemos que acostumbrar a las pintadas como parte de la ciudad».

Las pintadas llenan las fachadas de monumentos, se extienden por edificios privados y no hay si quiera una unidad de policía local como sí existe en otras ciudades más pequeñas especialista para combatir estas pintadas callejeras.

Sólo hemos conocido este año que casualmente la policía local prilló «in fraganti» a los autores de una pintada sobre los baños de la reciéne strenada Plaza de la Reina de Valencia, aunque parece que aún nos e ha tramitado la sanción correspondiente, en vista de esta respuesta.