Guerra abierta en la Albufera entre la Junta de desagüe y el Ayuntamiento

Guerra abierta en la Albufera entre la Junta de desagüe y el Ayuntamiento

El Ayuntamiento de Valencia, presidido por Ribó da otra vuelta de tuerca más en La Albufera y su gestión. La guerra abierta ya es sin cuartel entre esta entidad y el Consistorio.

Hace escasas semanas desde la Consellería se sacaban a la luz pública que habían llevado a la Fiscalía a la Junta de Desagüe de la Albufera de Valencia por «supuestamente» vulnerar la normativa de nivel de agua para favorecer a los arroceros.

La Albufera de Valencia en los Juzgados

Entonces la Junta de Desagüe tachó la noticia de interesada. Así denunciaba una «mano negra» y el interés de la Generalitat Valenciana de quedarse con la potestad de esta entidad.

Esta misma semana hubo un brote de botulismo en el Tancat de la Pipa que ha matado a más de 500 aves. Un brote sobre el que ha tenido que actuar la Generalitat Valenciana.

Hace unos días, en la tradicional romeria del Cristo del Palamar por las aguas de la Albufera, se pudo comprobar «in situ» el bajo nivel de las aguas del lago.

Ribó y el Ayuntamiento abandonan la Junta de Desagüe

Pues ahora desde el Consistorio han informado a la Junta de Desagüe, entidad privada participada por el Ayuntamiento, arroceros, cazadores y usuarios del lago, que deja su presidencia.

Ayer fuentes del Ayuntamiento no podían ni confirmar ni negar este hecho o idea, el concejal delegado, el nuevo vice-alcalde, Sergi Campillo no podía confirmar nada, porque nada sabía.

Pero desde la Junta de Desagüe se informaba que desde el Ayuntamiento ya se les habia informado del hecho. Un hecho del que no han dado ninguna explicación desde el Consistorio, que se ha limitado a decir «cuidamos del Medio Ambiente desde el Ayuntamiento«.

Desde la Junta se han apresurado a criticar esta decisión unilateral

La Junta de Desagüe tiene unos Estatutos de 1926, donde el Ayuntamiento desde entonces «siempre estuvo representado en la Junta de Desagüe». Afirman desde la Junta que «El alcalde es tan libre de delegar como lo es la Junta de no aceptar tal delegación». Así que hay una guerra abierta en La Albufera.

Según parece, igual que en el tema del cierre de las playas por vertidos, el Ayuntamiento se lava las manos y lanza balones fuera. La falta de compromiso y trabajo desde el Consistorio y especialmente en Compromís hace que promulguen la defensa del Medio Ambiente, pero que ante el más mínimo problema abandonen los primeros al Medio Ambiente.

El lago de la Albufera en su totalidad es de propiedad municipal y con esta decisión se desentiende de una parte importante de gestión de su patrimonio, incurriendo incluso en un presunto delito de falta de cura del patrimonio.

Demasiadas preguntas y falta total de transparencia

Quizá igual pueda ser que ante la investigación de Fiscalía, quieran lavarse las manos y proteger al delfín de Ribó, a Sergi Campillo de posibles consecuencias judiciales futuras. O también quizá está el interés de la Generalitat de hacerse con las competencias de la Junta, y la excusa de no haber ninguna institución oficial sea la base para adherirse la Generalitat estas competencias.

El Ayuntamiento una vez más elude sus responsabilidades ante la falta de respuesta de los grupos de la oposición, y lo que es más grave, con la connivencia de su socio de gobierno, del PSPV. Falta a la verdad Compromís al hablar de su protección al Medio Ambiente, porque la realidad es la que es: tala masiva de arbolado, falta de cuidado y abandono de los espacios verdes. Nula implicación en el Paraje Natural de La Albufera. Falta de vigilancia en cuestiones medioambientales.