Mayores de Alberic envían un video de “ánimo y esperanza” a los escolares que les ayudaban hasta que empezó la pandemia 

Mayores de Alberic envían un video de “ánimo y esperanza” a los escolares que les ayudaban hasta que empezó la pandemia 

El programa educativo “Creciendo juntos”, entre un colegio y una residencia de Alberic se realizará de forma telemática el próximo curso

Personas mayores de la residencia La Milagrosa de Alberic han grabado un video con mensajes de esperanza y gratitud a los alumnos de un colegio religioso contiguo, al suspenderse temporalmente por la pandemia el programa educativo intergeneracional “Creciendo juntos” con el que escolares y mayores comparten su tiempo, actividades y experiencias.

“Creciendo juntos”, impulsado hace ahora cuatro años por la residencia y el colegio de Alberic que comparten el mismo nombre, «La Milagrosa», permite a los ancianos y a los alumnos del centro escolar realizar actividades conjuntas, como clases de gimnasia y talleres, visitas y cuenta cuentos, manteniendo lazos de unión “como si fueran sus propios nietos y abuelos”.

Desde la declaración del Estado de Alarma, “el contacto con los mayores tuvo que suspenderse”, pero “se nos ocurrió la idea de grabar un video para hacerles llegar todo su cariño”. A la vez, “los mayores han podido poner en práctica todo lo compartido y aprendido con los niños y jóvenes en los talleres de nuevas tecnologías”, según la directora del centro, Paloma Jorques.

En el video, los ancianos lanzan mensajes emotivos de ánimo en los que reconocen “echarles mucho de menos y que les siguen esperando con los brazos abiertos, porque los niños les dan la vida”. Igualmente, les animan a estudiar, “porque el saber es muy bonito”; a ser buenos niños y “no hacer pelear a los padres”; y a “confiar siempre en la Virgen”.


“Creciendo juntos”, a través de video llamadas

Precisamente, conforme apunta el director del colegio La Milagrosa de Alberic, Juan Gutiérrez, “Creciendo Juntos” seguirá el próximo curso de forma telemática por la crisis sanitaria. El colegio y la residencia están trabajando, en la actualidad, para adaptar el programa “a las circunstancias actuales” atendiendo las medidas de seguridad.

Así, tanto los talleres como las actividades se realizarán a través de conexiones virtuales, utilizando dispositivos móviles, tabletas y pizarras digitales, “con el objetivo de que niños y ancianos no pierdan el contacto y todo continúe, sin poner en riesgo la salud”.  Otras actividades, si las autoridades lo permiten, continuarán realizándose de forma presencial con distanciamiento social y medidas higiénicas.

En el programa toman parte todos los alumnos del colegio, cerca de 200, desde Infantil, de 3 años, -a los que visitan los mayores para contarles cuentos-, hasta Primaria, cuyos estudiantes, por cursos, participan en sesiones de gimnasia en la residencia, en un taller de nuevas tecnologías y actividades de estimulación cognitiva.

Un vínculo entre ancianos y niños que va más allá del colegio

El programa “crea un vínculo entre ancianos y niños que muchas veces va más allá del colegio” ya que muchos alumnos, cuando se van del colegio al terminar Primaria, siguen vinculados a la residencia, van a visitarlos e, incluso, se hacen voluntarios de ella.

La visita de los niños “es uno de los mejores momentos de la semana, nos dan mucha alegría, nos gusta que nos pregunten cosas, que sientan curiosidad por nuestra vida, y hablar con ellos y que nos enseñen novedades”, aseguran muchos de sus residentes.

Por su parte, los estudiantes afirman que “aprenden valores de la vida, porque ellos son más sabios, nos hacen ver la importancia de respetarlos, nos enseñan juegos y bailes, y con ellos aprendemos que todos somos iguales, aunque tengan más edad”.

El programa “Creciendo juntos” ha recibido diversos de premios de ámbito nacional como son el de “Grandes profes, grandes iniciativas” de la fundación Atresmedia en 2018; el de la Red Solidaria Bankia 2018; y el “Premio de Innovación Educativa” 2019.

El colegio y la residencia La Milagrosa cuentan con la titularidad de la Fundación Santo Hospital y Casa de Enseñanza, cuyos orígenes se remontan a 1740. La junta del Patronato la preside el párroco de San Lorenzo, de Alberic, Juan José López Pacheco, y cuenta con una representante de las Hijas de la Caridad y otro, del Ayuntamiento.