Valencia recibe los Premios Goya del Cine con el propósito de demoler el Cine Metropol

El Cine Metropol, cerrado desde hace años y en perfecto estado de conservación está a punto de tomarse la decisión municipal definitiva para su demolición. 12 estatuillas de los Goya están en la Ciudad para dar la bienvencida a la Fiesta del Cine, pero Valencia derruirá uno de sus últimos de sus grandes cines.

El Cine Metropol fue una sala en pleno barrio de del Ensanche Noble, junto a la Gran Vía Germanías. Inicialmente fue construido en 1882 para uso residencial pero fue el arquitecto valenciano Francisco Javier Goerlich el que le dio su aspecto definitivo como sala de cine. Tras una reforma efectuada a partir de 1932 y que concluyó con la inauguración de la sala de cine, el sábado 27 de octubre de 1934. El cine fue construido a instancias de Vicent Miquel Carceller, empresario, escritor y editor de la popular revista satírica La Traca.

Esquerra unida de Valencia ciudad a favor del proyecto de rehabilitación del cine Metropol
Fachada del antiguo Cine Metropol

El Cine llegó a contar con 1.200 butacas y es uno de los pocos edificios intactos que se conservan de la Segunda República española. Entre sus muros se dieron cita Ernest Hemingway, Orson Well o Miguel Hernández.

Todo esto no ha sido suficiente para tramitarse el expediente para protegerlo y declararlo como Bien de Interés Cultural.

Un gobierno municipal «republicano» que acaba con los vestigios de la República

Llama poderosamente la atenciónq ue un gobierno municipal, el de Ribó con Sandra Gómez que hace homenajes municipales con banderas republicanas se dedique a acabar con los vestigios de la República. Un sinsentido más del tándem Ribó-Gómez que hace recorridos «culturales e hitos» por la Valencia Republicana, pero en cambio destruye el patrimonio que queda de esa época.

Ya casó en manos de la excavadora el casino republicano del Cabanyal. Ribó y Gómez prefirieron echarlo abajo y allí hay hoy un bloque de viviendas de hormigón. Ahora el Metropol puede correr la misma suerte.

Se hacen homenajes a las magas republicanas y se condena a los edificios republicanos. ¿Igual es que lo de las reinas republicanas es una excusa para dar dinero a la entidad que preside el amigo y compañero de partido de Ribó Antonio Pardiñas?.

El caso del Metropol

Desde que se conoció el proyecto urbanístico de los propietarios del eficisio por demolerlo, la oposición al proyecto ha sido clara y constante. Pero de nuevo, el «alcalde republicano» no ha tenido en años ni un minuto para reunirse con la Plataforma Salvem el Metropol. En este ejeplo de transparencia, mejor dicho amiguismo de recibir a palmeros y acólitos que practica Ribó bajo el nombre de «Parla en Ribó».

Salvem el Metropol solicita a la Generalitat Valenciana que rehabilite el antiguo Cine Metropol
Salvem el Metropol solicita a la Generalitat Valenciana que rehabilite el antiguo Cine Metropol

Da igual su arquitectura singular, da igual que sea una obra de uno de los mejores arquitectos iconográficos de Valencia, Goerlich, da igual su simbología. Todo da igual a un alcalde que se niega a escuchar a las voces contrarias.

Las negociaciones de Sandra Gomez y el fachadismo

A todo esto, Sandra Gómez, la concejal de urbanismo y vice-alcaldesa de Valencia, y portavoz del PSPV en Valencia negocia un acuerdo con los propietarios. Pero no para salvar el cine, sino sólo su fachada, en un claro ejercicio de «fachadismo» que carece de cualquier rigos técnico ni de sentido alguno.

Se ignora que este mismo año, en los Presupuestos Participativos de la Generalitat Valenciana salió elegida la propuesta de adquirir el Metropol por la Generalitat Valenciana, declararlo BIC y constitur allí un centro cultural.

El proyecto se une a una megaproyecto de la manzana, ya que los propietarios tienen otros inmuebles. Así, quieren construir un complejo, y donde hoy está el Metropol estará el aparcamiento del complejo, y su salida se hará por la fachada del actual Metropol.

Lo dicho, Valencia recibirá a los Goya demoliendo uno de sus cines icónicos haciendo un ejercicio de fachadismo y sustituyéndolo por un proyecto del hotel. Valencia ¿de verdad una ciudad de cine?.