Rafael Rubio, en los calabozos de la Guardia Civil fue asesor de urbanismo con Vicent Sarriá y Sandra Gómez en el Ayuntamiento de Valencia

Joan Ribó, que ha tardado menos de un día en criticar la corrupción política, haciendo referencia a las detenciones del que fuera vicealcalde del PP, Alfonso Grau, y del que hasta ayer era subdelegado del Gobierno del PSPV Rafael Rubio pero Ribó nombró a éste último asesor de urbanismo.

Así Rafael Rubio desde que gobierna Ribó ha sido asesor adscrito al área de urbanismo. Primero con el concejal Vicent Sarriá en la legislatura pasada y hasta que fue nombrado por el PSOE SubDelegado del gobierno ha sido asesor de Sandra Gómez, actual concejala de urbanismo y vice-alcaldesa de la Ciudad.

¿Entrará la policía al Ayuntamiento de Valencia a la concejalía de Urbanismo de Gómez?

Así, el Ayuntamiento de Valencia entra directamente en las sospechas de la policía. Ya que Rafael Rubio es acusado de «presuntas» mordidas por tramas urbanísticas y él fue asesor de urbanismo en la etapa de 2015 a 2020.

Las investigaciones del caso AZUD se han centrado entre 2005 y 2013. Las investigaciones policiales apuntan que Rubio podría haber cobrado mordidas de hasta 500.000€. Pues justo después de ello fue asesor de urbanismo en el Ayuntamiento de Valencia.

Así, pelotazos como el del barrio de PenyaRoja se tramaron en la concejalía entre Rafa Rubio y el anterior concejal Vicent Sarriá. Como bien reconoció Sarriá en sus propias declaraciones. Ahora se ha modificado el PGOU para pasar dos solares de zona verde y dotacional a zona de viviendas. Ofreciéndole los solares a la constructora Guadalmedina. Todo en virtud de una Sentencia del TSJCV del pelotazo de Tabacalera. Pero la realidad es que la Sentencia Judicial sólo habla de que la protección de la antigua fábrica de tabacos era del conjunto industrial y node sólo las naves principales. Indicando que se han de reconstruir y volver a su situación original. No entra en que se le regale a la constructora dos solares públicos de PenyaRoja para compenarle por no poder edificar en el solar que queda en Micer Mascó del conjunto de Tabacalera.

Es llamativo que Compromís haya consentido y ahora critique a un miembro que hasta octubre del año pasado era miembro de la Corporación Municipal. Como también llamativo es el silencio del PSPV de la Ciudad de Valencia.

Llamativos silencios de muchos grupos municipales

El PSPV guarda silencio esperando que pase este tsunami. Especialmente hay temor entre las filas socialistas porque investigado por tramas urbanísticas fue asesor de urbanismo. Asesor de hasta dos concejales, uno de ellos la actual portavoz y vice-alcaldesa Sandra Gómez.

En el PP de Maria José Catalá están temblando, ya que esta misma semana fichaban a la sobrina de Barberá, hija del cuñado de Barberá, el abogado señor Corbín, como asesora del grupo municipal. Lo hacían en sustitución del profesional de comunicación Julio Valero. Así esta señora es contratada según fuentes del PP por «su valía profesional». Olvidan que sigue imputada por la primera fase del caso AZUD y que fruto de todos los papeles incautados en el despacho de su padre y la posterior investigación son las detenciones de ayer.

VOX tampoco está para echar cohetes

Vox tampoco está para echar cohetes, ya que estuvo a punto de poner de número dos o tres de su lista a la sobrina, pero su imputación truncó este hecho, que ya se daba por seguro. Ahora es la misma que ficha de asesora por María José Catalá.

Un Ayuntamiento en el que el miedo ha entrado a muchas concejalías y grupos y especialmente en una concejalía de urbanismo con decisiones controvertidas de los últimos años que igual pueden ser investigadas ahora por la policía.

Rafael Rubio investigado por el caso Divalterra

Rafael Rubio ya fue investigado por el caso Divalterra en Diputacio de Valencia. Por la supuesta contratación de asesores «zombies» que cobraban y parece no iban a trabajar. Así, Ribó lo mantuvo en el cargo y luego fue nombrado por el PSOE como Subdelegado del Gobierno a pesar de su investigación en curso.

Así, tanto Ribó (Compromís) como el PSPV han aceptado la «presunta» corrupción entre sus filas mirando hacia otro lado. Adalides de la transparencia parece que se cae otra careta del alcalde Ribó. Donde la opacidad y la mentira es el día a día de un Ayuntamiento que en nada se parece a lo que Ribó pregonaba desde la oposición.