Los vecinos de Penyaroja declaran la Guerra al Ayuntamiento de Valencia

La Comisión Territorial de Urbanismo de la Generalitat Valenciana aprobó ayer la modificación del Planeamiento de Tabacalera propuesta por el Ayuntamiento de Valencia, validando por tanto las tesis municipales. Que condenan a los vecinos de PenyaRoja a perder una zona de uso dotacional y otra zona verde de 11.000 metros.

El problema de Tabacalera

Todo se remonta a cuando el Ayuntamiento de Valencia fue demandado en época del PP por modificar el planeamiento de Tabacalera. El Ayuntamiento decidió derribar las naves laterales y el muro perimetral de la antigua fábrica de Tabacos. Ubicando unos pequeños jardines. También dió a dos constructoras los terrenos donde se ubicaban las naves traseras recayentes a la Calle Micer Mascó. Ambas naves fueron derruídas y en una de ellas se construyó un edificio de viviendas. La otra la constructora Guadalmedina no pidió licencia de obras y sigue siendo un solar.

Los juzgados dieron la razón a los demandantes y consideraban el conjunto de Tabacalera como valor patrimonial, instando a la reconstrucción de las naves derruídas. Hoy las laterales son pequeños jardines y en las traseras hay un edificio de viviendas y un solar.

La Sentencia deja fuera de planeamiento y en un limbo jurídico a los propietarios actuales de las viviendas sitas en el edificio de Micer Mascó 42, de nueva planta. Así reconoce no se derribe pero exige la Sentencia la reconstrucción de las naves derribadas. Aunque tndrán muchos problemas si alguna vez los actuales propietarios deciden vender ese bien.

El problema con la constructora Guadalmedina

Ya que la constructora no podía construir en el terreno que tenía en el chaflán de las Calles Micer Mascó y Naturalista Arévalo Baca solicitaba al Ayuntamiento el desembolso de 45 millones de euros por no poder edificar. La realidad es que esos terrenos correspondían al 50% al Ayuntamiento y el otro 50% a la Generalitat Valenciana. El gobierno municipal asumió esa cifra disparatada sin reclamar nada de su parte a la Generalitat.

Con lo que se procedió a buscar terrenos en otros lugares de la ciudad donde trasladar la edificabilidad.  La Comisión Territorial de Urbanismo de la Generalitat Valenciana aprueba trasladar esa edificabilidad a dos solares del Barrio de PenyaRoja. Unos solares que propueso el propio Consistorio Municipal en la anterior legislatura.

El calvario de los vecinos de PenyaRoja

El Ayuntamiento decidió ofrecer dos solares sitos en el barrio de PenyaRoja para que allí se trasladara la edificabilidad perdida en el entorno de Tabacalera.

  • La parcela triangular recayente a las Calles PenyaRoja y Rio Escalona destinado como espacio dotacional.
simulación nuevo edificio residencial
  • Solar ubicado en la calle 3 de abril de 1979. Destinado a zona verde y contiguo a la nave de cemento de la antigua fábrica Cross.
simulación nuevo edificio residencial junto a la nave de la Cross

Desde entonces, el Ayuntamiento está empeñado en enviar allí la edificabilidad y construir unos edificios de viviendas de 8 y 14 plantas en esta zona tan densamente poblada.

La Sentencia no traslada la edificabilidad

Es el propio Ayuntamiento el que propone y se empeña en esa «permuta» de edificabilidad. Ya que la Sentencia Judicial únicamente afirma que se han de reconstruir las naves derribadas para intentar volver a tener una visiónd e conjunto del espacio de Tabacalera. No habla nada de que esa edificabilidad se traslade a otra zona. No entra a valorar en ningún momento esta cuestión.

Los propios vecinos en la única reunión con la vice-alcaldesa Sandra Gómez le trasladaron un conjunto de solares edificables municipales donde poder trasladas esa edificabilidad para no salir perjudicados. hasta el momento el silencio ha sido la respuesta del Consistorio Municipal.

Un pelotazo para arreglar otro

La realidad es que se condena a los vecinos de PenyaRoja a quedarse sin las dotacioens previstas y sin la zona verde de más de 11.000 metros cuadrados. Un pelotazo urbanístico que asume las tesis del constructor y que para arreglar un pelotazo, consuma otro.

Ahora se abren grandes dudas ya que los vecinos soportaron como carga urbanística la cesión de esos solares para usos públicos y ahora van a ser para usos privados. Además, en la zona de la Nave de la Cross, las viviendas van a estar a esacos metros de un entorno con un nivel de protección ( Las Naves de la Cross). La nueva mole de viviendas estará a menos de 10 metros del voladizo de la Nave de hormigón de la Cross.

Un problema heredado que genera otro nuevo en otro barrio de la Ciudad. La escasa voluntad política de solucionr los problemas marca el ritmo de una ciudad que sigue sin rumbo fijo.

Los vecinos irán a los Tribunales contra el Ayuntamiento de Valencia

Fuentes consultadas por Valencia News aseguran que tanto la plataforma vecinal como las comunidades de propietarios más afectadas ya están valorando ir a los Tribunales comtra el Ayuntamiento de Valencia, al que acusan de lesionar sus derechos. También de inmovilismo y falta de voluntad política. Entienden que el Ayuntamiento ha juagdo con ellos y se ha negado incluso el propio Ribó a recibirles y debatir con ellos.

«El empecinamiento de castigar a los vecinos de PenyaRoja no sabemos a qué se debe»- Afirman los vecinos indignados con Ribó y Sandra Gómez, a los que no eprdonan su falta total de diálogo y les acusan de querer perjudicarles.

Un barrio densamente poblados sin casi infraestructuras públicas, ni dotacioens de servicios. Para uan muestra es que todo el marítimo tiene como servicio de urgencias extrahospitalarias que atiende a cerca de 120.000 personas en antiguo ambulatorio de la Calle l’Alguer, a más de 2 kilómetros de PenyaRoja.

Unidad vecinal

Una cosa ha conseguido el Ayuntamiento, que los vecinso indignados constituyan una firme unidad, lejos de iedeologías o partidos para defender sus derechos contra un enemigo común, al que no piensan dar tregua: El Ayuntamiento de Valencia.

La lucha vecinal está más viva que nunca y Ribó y Sandra Gómez se han ganado como enemigos a todo un barrio de Valencia. La realidad es que el Ayuntamiento para arreglar un supuesto desaguisado, realiza otro de proporciones parecidas. De un pelotazo a otro, y de fastidar a unos vecinos a fastidiar a otros. Inconcebible.