Los vecinos de Orriols desesperan ante la excesiva lentitud de las administraciones y la Malvarrosa saldrá esta semana a la calle

Los vecinos del barrio valenciano de Orriols, del Cap i Casal desesperan ante la excesiva lentitud de las administraciones públicas. Hace ya más de un mes que se manifestaron por las calles y hace más de 15 días de las reunioes con el alcalde de Valencia, Joan Ribó. Pero el bario sigue igual.

Los vecinos aseguran en redes sociales que este fin de semana se han seguido produciendo violencia que afecta a la normal convivencia vecinas yd enuncian «amenazas» contars las peronas que colaboran con als administraciones para erradicar este problema de violencia en las calles de un barrio tradicionalmente trabajador y tranquilo.

La venta de drogas sigue a buen ritmo en las calles del barrio y los vecinos desesperan ante la pasividad de las autoridades a las que ya no creen. Así, cargan contra la Delegada del Gobierno, Gloria Calero, contra el concejal de seguridad ciudadana, Aarón Cano y contra el alcalde Joan Ribó.

Un problema que afecta a la convivencia

Este es un problema de seguridad ciudadana, y la falta total de agentes de policia local de Valencia no ayuda. Los agentes a pie por el barrio prometidos por Ribó difícilmente podrán llegar en una plantilla exigua, que no cubre ni los servicios normales por la falta de agentes.

Hace años que el Ayuntamiento abandonó los barrios, que carecen de inversioens de calado, y los servicios sociales hacen aguas, con más dd 2.000 expedientes de ayuda de emergencia acumulados sin tramitar. La falta de medios y de personal técnico en servicios sociales es uno d elos problemas estructurales. Hace años que nos e cubren als jubilaciones ni las bajas. Según lpropio Ribó 2por culpa de Montoro». Aquél Ministro de hacienda del PP de hace años que puso la ley de estabilidad presupuestaria para als Administraciones Públicas. pero el Consistorio lleva años pidiendo la tasa de reposición de funcioanrios de se jubilan. El problema es que lejos de cubrir las plazas de técnicos o de policías crea plazas nuevas como la Agencia de la Bicicleta o el Observatorio para la Alimentación Sostenible. Desplazando esas plazas a otros servicios y abandonando los servicios técnicos y los polciias y bomberos, que han visto reducidas sus plantillas en más de un 15%.

La Malvarrosa saldrá otra vez a la calle

El próximo 7 de octubre la Malvarrosa saldrá, otra vez, a la Calle. Los vecinos protestarán contra la inseguridad ciudadana en la zona de las Casitas Rosas. El problema vuelve a ser la venta de drogas y la delincuencia y al inseguridad que produce a su alrededror. Tras veinte años de calma, el problema vuelve al barrio, ese viejo fantasma ha vuelto parece para quedarse. De nuevo la total pasividad municipal ha hecho resurgir ese viejo fantasma. Mientras Ribó prometía ayudar a los vecinos, eliminaba patrullas policiales, esa es la realidad.

También barrios como Cabanyal y otros del Marítim se plantean la vuelta a las concentraciones ante la total indiferencia de un alcalde, Joan Ribó, que ya sólo escucha a palmeros y niega los problemas de la Ciudad, Con unas inversiones que sólo van encaminadas a carriles bici y peatonalizacioens. Olvidando las necesidades de los barrios y las personas que habitan en ellos, a los que ignora.