La Virgen de los Desamparados nueva polémica municipal tras la retirada de la talla por obras pagada por los funcionarios

De nuevo Joan Ribó y Sandra Gómez protagonizan una nueva polémica con la Virgen de los Desamparos de fondo. El verano del 2022 la talla que estaba junto al Salón de Cristal  en el pasillo de acceso al Museo Histórico Municipal fue retirada de forma repentina por el Consistorio municipal de Ribó y Sandra Gómez. La excusa esgrimida eran las obras de reforma del Museo Municipal, y aunque esta talla estaba fuera del recinto a reformar aprovecharon las obras para retirar la imagen y llevarla a un almacén municipal.

Desde la oposición causó un gran revuelo el asunto ya que esta talla fue pagada por funcionarios municipales en recuerdo a los tres años que la talla original de la Basílica fue ocultada en el Gobierno de la República entre los muros del Consistorio Municipal para ser salvada para la posteridad.

El Alcalde republicano que salvó a la imagen

José Cano era alcalde en 1.936, republicano y tras el asalto el 21 de julio de 1.936 a la Basílica de la Virgen de los Desamparados apartó su ideología y gobernó para todos.

El alcalde rescató la imagen dañada y la mandó ocultar tras una pared en el Consistorio Municipal. Allí estuvo durante más de tres años. Las Cortes de la II República se reunían a escasos metros desconociendo que la imagen estaba junto a ellos.

El 14 de Mayo de 1.939, la imagen salió de su cautiverio y actualmente la Mare de Deu dels Desamparats sigue con una máscara que oculta su verdadero rostro dañado por la Guerra Civil.

Este hecho histórico es el que la imagen relata actualmente con una Virgen de pequeñas dimensiones que pagaron los propios funcionarios municipales. Para recordar que estuvo entre ellos en los muros del Consistorio oculta durante tres años.

Gloria Tello y Ribó la sacaron del Ayuntamiento

La ideología pudo de nuevo este verano y con la excusa de las obras del Museo Histórico, la talla fué trasladada y expulsada del Ayuntamiento de Valencia por la concejal de Compromís Gloria Tello, con la connivencia de Ribó y de Sandra Gómez.

El supuesto republicano Joan Ribó, que se carga los últimos vestigios de la República ahora hace gala de la expulsión de la Virgen del Consistorio Municipal. Todo en pro del supuesto laicismo. Pero le delata su falsa ideología y ha vuelto a generar una gran polémica.

El Pleno de Diciembre aprobó su vuelta pero dos meses después todo sigue igual

El pasado Pleno municipal de Diciembre, celebrado el día 22 del mes debatió varias mociones presentadas por la oposición para la vuelta de la Virgen al Consistorio como un hecho histórico. Pero la inconcreción del Botanic hizo que ni se dieran plazos ni lugar de la futura ubicación.

Ahora casi dos meses después, a pesar de lo acordado y lo debatido en el Pleno y de las miles de firmas presentadas estamos igual que hace dos meses. Parece que es un nuevo incumplimiento de los actuales gobernantes de lo aprobado por el Pleno y de paso dicho, por ellos mismos. un ejemplo de soberbia y mal gobierno de los habituales en los últimos meses en el gobierno municipal de Ribó y Sandra Gómez.

¿Cómo están las cosas?

Pues mientras la talla sigue en el almacén municipal, desde Ciudadanos Fernando Giner asegura que «negocia» su vuelta y considera que en la zona de entrada del refugio sería una buena zona. Mientras desde las filas populares se exige su vuelta inmediata.

La realidad es que la zona donde estaba era una zona de paso para los miles de visitantes del edificio consistorial que acuden al balcón y al Museo Municipal. Parece que ahora Ribó y Gómez traten de «ocultar» nuevamente a la Virgen pero por circunstancias y razones muy distintas. Era una zona cercana a donde realmente estuvo oculta al gobierno de la República, y este hecho al trasladarla se perderá su esencia.

De nuevo gobierna la ideología y nuestros políticos actuales no llegan ni a la suela de los zapatos del Alcalde republicano Cano Coloma que la protegió. En la actualidad el nivel de la política municipal en Valencia roza el nivel «choni o poligonero», muy lejos de salvar intereses y tradiciones y de paso Cultura Valenciana. Justo la Cultura que tanto odian nuestros gobernantes actuales.