La Generalitat Valenciana ha emprendido una guerra sin cuartel con el personal sanitario que comenzó con la pandemia y que ha tenido momentos críticos. Toso el personal tras dos años de pandemia se siente dolido y decepcionado con la Generalitat Valenciana. Se sienten ninguneados y fuertemente «usados como un pañuelo» por la Generalitat. Asegurando que han pasadod el discurso oficial de aplausos y felicitaciones públicas a humillarles y dejarles sin protección alguna.
Críticas a los sanitarios desde el principio de la pandemia
La mala relación con el personal sanitario, comenzó cuando al principio de la pandemia en marzo de 2020 la propia Consellera Barceló aseguró en rueda de prensa que los sanitarios se contagiaban por viajes privados.
Unas declaraciones que causaron gran revuelo y estupor entre el personal sanitario. Nunca hubo una aclaración ni petición de disculpas a las mismas desafortunadas palabras.
Falta de protección individual y de medios
Posteriormente con la pandemia desatada y en el primer estado de alarma, los sanitarios empezabana denunciar la falta de material sanitario. Las imágenes de bolsas de basura como protección individual coparon los artículos en medios de comunicación. Pronto empezaron a descubrirse contagios entre personal sanitario.
Vicente Sánchez fue el primer médico del SAMU fallecido por la pandemia por ejercer su trabajo. La familia en una entrevista a este medio de ValenciaNews aseguró que nunca le hicieron una prueba PCR desde Sanitat y tuvo que acudir a un seguro privado para ser atendido ante la gravedad de sus síntomas.
Los problemas empeoraron y al final miles de sanitarios se han contagiado en las distintas oleadas. Más de media docena de sanitarios fallecieron, especialmente en la primera oleada.
Los sindicatos de los sanitarios empezaron a criticar la falta de medios y de personal. Exigieron solucones de inmediato, pero se rompió las relaciones con la Consellería de Sanitat, que actuó a modo de bunker cerrado y completamente estanco.
El propio Sindicato Médico acudió a los Tribunales para exigir EPI’s. Pidiendo medidas cautelares que fueron concedidas al Sindicato.
La Guerra con los MIR
La Consellería de Sanitat tuvo la huela de médicos MIR más larga de la historia. nos e movieron durante más de 300 días en plena pandemia ni un ápice de sus posturas inmovilistas.
Dieron igual las decenas de concentraciones, la propia Consellera sólo se reunió una vez con sus representantes y al final vieron mejorada su situación a nivel nacional. La poca empatía de Sanitat y de la Generalitat Valenciana se demostró durante esos más de 300 días de huelga.
En mayo de 2021 se despidieron a 3.500 sanitarios
Los sanitarios se quejaron de falta de medios y de personal. Mientras que la Consellería de Sanitat realizaba la contratación de más de 8.000 sanitarios más como «Contrato de refuerzo COVID». Luego supimos que muchas de esas plazas ya estaban, eran contratos precarios de obra y servicio de días o semanas que ahora se cambiaban por «refuerzo COVID».
En mayo del año pasado, en 2021, la Consellería de Sanitat decidió no renovar muchos de esos «contratos de refuerzo COVID«. Su intención era rescindir el contrato a cerca de 5.000 sanitarios. Pero la presión popular hizo rebajar esa cifra a 3.500 profesionales. Muchos de ellos se enteraron que no les renovaban mediante un WhatsApp, como denucnairon cientos de ellos.
Una total falta de respeto y empatía con unso profesionales agotados tras más de un año de pandemia.
La incidencia bajaba y se colapsaba la atención primaria
El verano de 2021 con una incidencia baja de la pandemia, la mayoría de despidos se habían efectuado en Atención primaria. Las listas de pacientes esperando una operación hospitalaria se disparaba y empeoraban la mayoría de dolencias por el escaso seguimiento a las mismas debido por la pandemia.
Los facultativos de atención primaria aseguraban tener a más de 120 pacientes citados cada día. Una auténtica locura. Se recuperaban las visitas presenciales, epro los facultativos debían de limpiar y desinfectar ellos mismos la estancia entre cada paciente.
Conforme llegaba finales de año y se iba complicando de nuevo la incidencia, la atención primaria volvía a colapsar por la falta de personal.
Un 2022 con falta de recursos
Esta sexta oleada en navidades de 2021-2022 pusieron la paciencia de los profesionales sanitarios a flor de piel. No volvían a ser escuchados, incluso la vacunación pediátrica se enteraban por los medios de comunicación de las condiciones. Una vez más se ignoraba a las sociedades científicas y a los sanitarios.
Se vuelven a anunciar más medios y más profesionales. Pero la realidad es que el personal es cada vez menor. En el cómputo general, la Consellería añade el personal de Torrevieja tras la reversión de octubre que ahora ha pasado a nómina de la Conselelría de Sanitat.
Los problemas crecen en atención primaria, los hospitales se quejan de problemas de nuevo y la falta de personal unido a las bajas hicieron por desesperar a los facultativos y sanitarios.
Las denuncias reiteradas y extendidas a Sanitat
Este 2022 hemos conocido als Sentencias en cascada todas condenatorias a la Consellería de Sanitat. El Sindicato Médico interpuso hasta 5 demandas por la falta de protección individual en la primera pandemia. Tres de ellas ya se conoce los jueces condenan a Sanitat. El Colegio de Médicos de Alicante también denunció a Sanitat y también ha ganado. La quinta condena a Sanitat era por las pagas extra COVID. Una paga que se repartió con criterios extraños. Así, dos enfermeras del Consorcio Hospitalario de Castello denunciaron a Sanitat al estar en primera línea de COVID y no cobrar esa paga extra de las que sólo los sanitarios de la pública la percibieron. Igualmente la Consellería de Sabitat fue condenada.
Ahora sabemos que desde la Generalitat Valenciana se ha decidido recurrir «per se» todas estas sentencias. Con el dinero de los valencianos y los medios de la Abogacía de la Generalitat Valenciana se va a recurrir a instancias superiores.
Chimo Puig ha pedido disculpas, pero sigue maltratando a unos sanitarios exhaustos y muy enfadados con Sanitat. No valen las palabras, pero lo de esta semana ya roza lo surrealista.
La Abogacía de la Generalitat Valencia asegura que los «sanitarios sustraían material»
Acusar desde la Abogacia de la Generalitat Valenciana de un delito, sin pruebas, a los sanitarios es una verdadera afrenta a los sanitarios. Es declarar la guerra sin cuartel a los médicos y demás personal sanitario. Una auténtica sinvergonzonería política la de acusar al resto para evitar asumir alguna responsabilidad.
«La Generalitat Valenciana ha pasado de aplaudir a sanitarios a echarlos a la calle y ahora acusarles de ladrones».
Alguien ha perdido el norte, y en nombre de la Generalitat Valenciana hacer semejante afirmación es haber perdido el oremus. Es tener una caradura y una irresponsabilidad que va a hacer que la sociedad de la espalda a los diigentes políticos del Palau de la Generalitat Valenciana.
Oltra y Puig tienen un problema y se llama apego a la silla, se llama ser sinvergüenzas y no asumir nunca una pizca de responsabilidad. Se llama ser caradura y atacar a los que has necesitado. Los sanitarios no podemos usarlos como a un pañuelo de papel de usar y tirar. Una auténtica indignidad propia de personas sin alma y sin ningún ápide de humanidad y menos corazón.
El Botanic ha pasado de ser «el govern de les persones a ser el govern contra les persones».