Policía lingüística para las señales de los municipios costeros

La entidad cívica catalanista Tirant lo Blanch y la Plataforma per la llengua «de país valencià» lanzan por segundo año consecutivo su campaña para que las rotulacioens de playas y municipios costeros estén bien escritan en la normativa correspondiente del «valenciano».

Así han abierto una App en la que piden que la ciudadanía cuelgue las fotografías con su ubicación de estas señales «mal escritas» o en castellano. Para después ambas entidades denunciarlo en la Oficina de Derechos lingüísticos de la Generalitat Valenciana de la Consellería del independentista Marzá.

Piden por tanto que la Ciudadanía se convierta en policía lingüística para las señalizaciones de los municipios de playa.

La Comunitat Valenciana tras los pasos de Cataluña

Así, estas entidades de corte independentista y que no buscan proteger lo autóctono sino sustituírlo por lo ajeno, el catalán, siguen los pasos de acoso a quién no piensan como ellos. Priemro fue la App de los comercios que no te atienden perfectamente en catalán, señalándolos en una App pública. Ahora son las señales y los municipios.

Una estrategia de que unos señalan y otros actuan que siguen la estela de Cataluña, pero que en el fondo es una vieja estrategia conocida en España en el mundo abertzale y etarra. Donde unos señalan y otros ejecutan.

No podemos permitirnos que desde las Instituciones se siga fomentando el odio y el genocidio lingüístico a lo netamente valenciano, para sustituirlo por unas expresiones ajenas inventadas, un estandar barceloní creado por un ingeniero químico de origen cubano en 1909.

La diferencia del Pueblo Valenciano

En Valencia la diferencia siempre ha sido el respeto y la educación. Se ha cambiado al castellano el valenciano parlante cuando hemos notado que la otra persona no nos entendía. Sea porque es castellano hablante o porque venda de otros territorios. No nos podemos convertir en una sociedad de confrontación y ruptura familiar como se ha convertido Cataluña.

Todas estas entidades que fomentan la confrontación, por cierto, están hipersubvencionadas con dinero de todos, con fondos de la Generalitat Valenciana. Todo ello mientras se despiden a Sanitarios y no hay dinero para acabar con la pobreza infantil. Debe ser una cuestión de prioridades, y alguien en el Palau de la Generalitat Valenciana ha decidido que nos muramos de hambre, tener una sanidad muy precaria pero que seamos todos catalanes de segunda…