Los problemas se suceden en el Hospital de Torrevieja, irritando cada día más a los sanitarios y a los usuarios de un Hospital que acapara titulares de prensa por su gestión en vez de por sus logros sanitarios o de calidad asistencial como antes.
Si la semana pasada nos encontrábamos un camión junto a la fachada del Hospital de una empresa catalana que hace en él las resonancias magnéticas, ahora nos encontramos habitaciones individuales donde han aparecido dos camas.
Los problemas no cesan
La paciencia de los usuarios ya roza lo imposible, con un departamento cuya gestión es claramente mejorable y al frente del cuál se ha colocado a personas cuya mejor virtud es tener el carnet del partido correspondiente.
Los problemas laborales no cesan y la Generalitat Valenciana no permite a los trabajadores que han estado trabajando en concesiones sanitarias optar a estabilizar la plaza adquirida desde hace años en esas concesiones.
Este verano un hombre falleció esperando atención sanitaria. Pero además, hemos visto familiares de pacientes con sacos de dormir en el pasillo junto a las camas en los pasillos esperando que sus familiares fueran ingresados.
Un problema más que ya es insostenible. Hace unas semanas el propio Conseller hizo una visita relámpago y se tuvo que oír «las verdades del barquero» de viva voz de pacientes.
X. Puig sigue mirando a otro lado
Por su parte, el President X. Puig sigue mirando a otro lado, negando la realidad que viven cada día miles de alicantinos. Incluso cuando representantes de la Plataforma fueron a valencia a entrevistarse con él, les dió plantón. Mostrando su nula empatía con los problemas de los ciudadanos y especialmente con los alicantinos del sur.
Parece que el señor X. Puig debe estar más preocupado por los escándalos que suceden a su alrededor. Como los del caso AZUD, los de su hermano cazasubvencioens o los derivados de Oltra que en preocuparse por el bienestar de los ciudadanos. Los recortes en sanidad MATAN, pero Puig sigue mirando hacia otro lado.