Vandalismo

Fernando de Rosa: «Vandalismo»

Hoy en día el vandalismo se ha disfrazado de movimiento supuestamente pacifista para intentar justificar sus acciones violentas, tanto contra las personas, como contra los bienes. La violencia como forma de expresar una idea nunca puede tener justificación, porque los actos vandálicos únicamente ponen de manifiesto el carácter violento de sus actores.

En Expojove hemos presenciado la última acción de estos “pacifistas vandálicos”, al arrojar pintura rosa a un tanque que se encontraba en el stand de las Fuerzas Armadas. Estos violentos se caracterizaron de payasos para intentar disfrazar su vandalismo y sobre todo, engañar a los niños presentes para que empatizaran con lo ocurrido.

La utilización de disfraces, aparentemente “simpáticos”, es un método que los violentos suelen utilizar para profundizar en el engaño y así intentar convencer de lo justo de su reivindicación.

Lo hemos visto en el País Vasco donde los violentos proetarras han utilizado a unos payasos para transmitir el mensaje en favor de la puesta en libertad de los presos de la banda terrorista ETA, dirigiéndose a un público infantil.

Pero volviendo al recinto de Expojove, donde se espera la visita de más de 100.000 niños durante estas Navidades, los violentos han querido ensuciar la imagen de nuestros militares lanzando gritos contra el ejército español, olvidando que muchos militares arriesgan sus vidas en misiones de paz en todo el mundo, y sobre todo, han actuado de forma ejemplar en catástrofes salvando muchas vidas.

Estos “payasos violentos” no sé dónde se encontrarían cuando nuestros soldados de la Unidad Militar de Emergencia (UME) salvan la vida de los inmigrantes dejados a la deriva por las mafias del contrabando de personas, tanto en nuestras costas Canarias, como en el mediterráneo, o cuando se adentran en los incendios, inundaciones o catástrofes naturales para socorrer vidas. Lo más fácil es usar pintura rosa contra el ejército  para “teatralizar” una acción reivindicativa, sabiendo que las consecuencias serán mínimas, pero la propaganda será máxima, por eso es necesario denunciar a estos “vándalos” que hablan de “paz” pero utilizan la violencia y sobre todo, la utilizan contra unos profesionales que trabajan por la verdadera paz, la que garantiza  la normal convivencia ciudadana.

Lo más indignante es que estos “vándalos” han emitido un comunicado denunciando que la presencia de armamento real en el recinto ferial y la participación de las Fuerzas Armadas suponen la “apología de los métodos violentos de resolución de conflictos que contradice los valores de la paz y la resolución no violenta de conflictos”, y para dar ejemplo, utilizan la violencia como fue la interrupción de la comitiva municipal y subirse al vehículo de combate allí exhibido ensuciándolo, todo ello, profiriendo gritos que alteraron el desarrollo  pacífico del acto inaugural de Expojove.

Una clara muestra de “resolución no violenta de conflictos”, es decir, estos “payasos” utilizan la violencia para denunciar la violencia, todo muy coherente.

Los valencianos estamos muy agradecidos a nuestro ejército, cuyos miembros han salvado vidas exponiendo la suya propia, por eso, debemos denunciar a los “vándalos” del extremismo radical que solo buscan el enfrentamiento sectario, y que utilizan la palabra  “pacifismo” como medio de ataque.

Estos “payasos” son los mismos pacifistas que para defender el medio ambiente intentan dañar obras de arte, como la Gioconda, Los Girasoles o La Joven de la Perla, poniendo de manifiesto que su idea de “no violencia” es la utilización de la violencia, provocando el desconcierto, o incluso el miedo, entre los ciudadanos que han presenciado sus actos.

Nunca un acto “vandálico” puede ser justificado por nadie y menos por  responsables políticos porque la libertad de expresión es un derecho,  pero la violencia no puede ser la consecuencia del ejercicio de un derecho en una sociedad democrática.

Estos activistas deben disculparse ante la sociedad valenciana por su actuación violenta en un recinto donde había menores, igualmente la concejal socialista Valenciana, Sandra Gómez, y su equipo deberían retirar los insultos que han proferido contra el ejército tras apoyar la violencia realizada por estos “payasos pacifistas”, porque el ejército no es “fanatismo” son profesionales al servicio de los ciudadanos, y seremos muchos los que se lo recordaremos cuando volvamos a presenciar los actos de entrega desinteresada para salvar la vida y propiedades de los valencianos en momentos difíciles.