Perspectivas electorales

Enrique Arias Vega: «Perspectivas electorales»

Al margen del inefable José Félix Tezanos, todas las encuestas vaticinan un triunfo generalizado  del PP en las próximas citas electorales.

No obstante, la victoria del Partido Popular sería escasa y, en la mayoría de los casos, exigiría una coalición indeseada con Vox para poder gobernar. Eso tampoco obsta para que el Partido Socialista, minoritario, pueda revalidar sus acuerdos con el resto de la izquierda y los separatistas para mantener el poder en los feudos en los que lo ostenta.

Estamos, pues, según todos los vaticinios no en una contienda en la que cada uno se sacará las castañas como pueda, sino en una confrontación izquierda contra derecha, sin matices. Eso, sin que ruborice demasiado al PSOE contar entre sus aliados electorales a un Bildu que tiene entre sus candidatos 44 ex etarras. 7 de los cuales fueron condenados en su día por delitos de sangre. Con el agravante, además, de que ninguno de ellos se ha arrepentido de sus fechorías ni pedido perdón a sus víctimas.

O sea, que la cosa no va de votar a una sigla, sin más, o que haya alianzas transversales al margen del color político. Aquí ya sabemos qué se va a votar: unos contra otros,  enemigos del Pedro Sánchez, por un lado, y partidarios de él —incluso porque piensan que puede ayudar a la disolución de España— por otro.

Se ha acabado el centrismo político, la equidistancia, la matización del voto, para convertirse las elecciones en un ejercicio cainita donde sólo puede haber un vencedor. La perspectiva de futuro que ofrece esta situación es cualquier cosa menos alentadora. El enfrentamiento entre izquierda y derecha va in crescendo y cualquier día, si nadie lo remedia, puede acabar incendiando las calles.