La vergüenza torera de nuestros políticos nacionales

La vergüenza torera de nuestros políticos nacionales

La vergüenza torera, se dice que este símil taurino, al sentido de la responsabilidad que impone la obligación de cumplir con el propio deber de la tarea encomendada.

Justamente esta vergüenza es la que echamos en falta estos días a nuestros políticos con representación parlamentaria nacional, pues está claro cómo se define en la frase anteriormente explicada, que estos tienen una responsabilidad y una obligación que consiste en cumplir con una tarea que fue encomendada por el pueblo español el pasado 28 de abril.

Con una más que aceptable participación (71’76 %) los votantes decidieron que durante esta legislatura querían un gobierno de coalición, o al menos un gobierno sin mayoría absoluta, hasta ahí todo claro, pero es tal la incompetencia i el desprecio de nuestros representantes para con la sociedad española i cómo no, la falta de vergüenza, que no son capaces de cumplir el mandamiento por el cual se presentaron como candidatos voluntarios, (ya que nadie les obligo, salvo tal vez la codicia de algunos) y que conllevo a que salieran elegidos.

Por un lado el PSOE no ha sido capaz de pactar i convencer a los que parece ser más próximos a sus ideales políticos (cuestión en la que personalmente difiero). Estos, Unidas Podemos con menos de la mitad de votos que el partido ganador, cuarta fuerza política por porcentaje de votos y a pesar de haber perdido 11 escaños con respecto a los últimos comicios, se cree en disposición de poder exigir una entrada activa en el gobierno ocupando incluso algún que otro ministerio. Pero más duro es aún si cabe es la negación radical de abstenerse en la votación de investidura, que conllevaría a la formación de gobierno. Olvidando por parte de estas formaciones (PP y Ciudadanos),a los que me permito recordarles, que siempre les quedaría la posibilidad de veto ante cualquier proposición de ley formulada por el ejecutivo y que no fueran acordes a sus pensamientos políticos.

Parece ser que cada día va obteniendo un mayor peso la convocatoria de nuevas elecciones, incluso ya se empiezan a barajar fechas para tal fin, sin pararse muchas veces a pensar por parte del votante lo que esto supondría.

Después de analizar esto aún nos queda una pregunta, tal vez la más importante, ¿Qué podría hacer un gobierno con unos aproximados 140 millones de euros que es lo que nos viene a costar que se celebren otros comicios? Las respuestas evidentemente pueden ser muchas y en muchos campos: Infraestructuras, materias sociales, pensiones, investigación, deportes, cultura, y así un largo etc.

  • Pero a nuestros políticos estos les da igual, si hace falta que se repitan, a ellos de sus bolsillos no les va a costar un céntimo, ya lo pagaran el resto de españoles.

Ante la pregunta: ¿Para cuándo una sanción por no cumplir sus obligaciones? Una respuesta: esperemos sentados.

En definitiva todo esto se traduce en una sola frase:

Señores y señoras elegidos democráticamente por el pueblo español, lo único que queremos es que ustedes tengan al menos, un poco de, VERGÜENZA TORERA.

Miquelo García Maldonado

Responsable en cap Poble Democràtic