Fernando de Rosa “ Una piedra en el camino”

Fernando de Rosa “ Una piedra en el camino”

José Alfredo Jiménez fue un gran cantante y compositor mexicano padre de canciones tan míticas como: “El Rey”, referente del folclore mexicano.

En una de sus estrofas se dice: “con dinero y sin dinero hago siempre lo que quiero y mi palabra es la ley, no tengo trono ni reina ni nadie que me comprenda, pero sigo siendo el rey”. Escuchando esta magnífica canción me ha venido a la mente la actuación de nuestro presidente del Gobierno.

Desde Moncloa, se quiere transmitir el mensaje de que debemos comprender el gran esfuerzo y sacrificio que hace Pedro Sánchez por lograr la reconciliación “entre Cataluña y España”, ¡cómo si Cataluña no fuera una parte de España!, sobre la base de la concordia y la ausencia de revancha.

El presidente ya es el rey absoluto, incluso por encima del texto constitucional, erigiéndose en el máximo intérprete de la Constitución, sosteniendo que dentro de ella no cabe que los que pretendieron dar un golpe de Estado en Cataluña cumplan las condenas que el Tribunal Supremo les impuso. Quieren que la ciudadanía comulgue con la idea de que la palabra del Presidente es la ley. Sin embargo, debo decir que donde esté el sanchismo, no hay ni palabra ni ley. Pedro Sánchez, para empezar, debería cambiar su nombre de pila y pasar a llamarse “donde dijo digo digo Diego Sánchez”.

Nunca habíamos visto político que tuviera tan poca palabra, seriedad y compromiso consigo mismo y con los ciudadanos. Es increíble cómo es capaz de ajustar su discurso al entorno en el que quiere sobrevivir, y lo peor de todo, es que, aun cambiando mil veces de postura o argumentos, quiere convencernos de que él posee la verdad. Como muestra un botón. En un debate televisivo en la campaña electoral de las primeras elecciones generales de 2019, el entonces candidato socialista afirmó: “Yo no he pactado con los independentistas. Es falso por mucho que traten de repetirlo. Falso es falso. No es no y nunca es nunca”. Creo que no hace falta comentario o apostilla adicional.

Por otro lado, el sanchismo también implica el desconocimiento de la ley y el vaciado del Estado de Derecho. La única ley que importa es la soberana voluntad del presidente. La concesión de los indultos a los independentistas condenados, a pesar del informe en contra del Tribunal Supremo, va a ser el inicio de la segunda fase del “procés”. Esta semana que termina se ha consumado la claudicación del sanchismo ante los independentistas condenados. Con ello, Pedro Sánchez ha despreciado a la ciudadanía, y los políticos catalanes presos, se han burlado del Presidente del Gobierno y del resto de españoles. Se ha consumado un gran ultraje al orden y a la convivencia democrática.

Mientras, las guitarras, guitarrones, trompetas y violines del grupo de mariachis que rodean a Pedro Sánchez, van a lo suyo. Todos a una van dinamitando los pilares del Estado de Derecho. En esta línea, el ministro Ábalos, sostiene que las investigaciones que el Tribunal de Cuentas está realizando a los políticos catalanes son piedras en el camino que dificultan el diálogo con los independentistas. La Justicia nunca es una piedra en el camino. Reclamar el dinero malversado a los independentistas es proteger el bien común y evitar que el dinero público se utilice para intentar dar golpes de Estado. Como ha afirmado Pablo Casado en realidad, “el Gobierno es la piedra en el camino de la Justicia”.

En la canción de José Alfredo Jiménez, se afirma que lo importante no es llegar el primero, sino saber llegar. Pedro Sánchez, tristemente, quiere mantenerse a toda costa en el poder, seguir siendo el primero al frente del Gobierno. Sin embargo, olvida que lo realmente importa es servir a la ciudadanía y garantizar el respeto a la ley y a la Constitución. Vivir para gobernar al servicio de todos y no de los que desprecian la ley.