Fernando de Rosa “ Los números hablan y dejan sin discurso a la izquierda”
El discurso de la izquierda para llegar al poder, o en su caso, mantenerse en él, es siempre el mismo. Por un lado, adoptan un papel adoctrinador -ellos dicen que pedagógico- y por otro, paternalista –ellos dicen que protector de derechos-. Siempre dan lecciones de democracia, tolerancia y progresía, cuando en realidad, sus palabras son incapaces de trascender los eslóganes de una pancarta, la impresión de una camiseta, o la pintada en un muro. Se trata de repetir, para que calen como lluvia fina, esas ideas adoctrinadoras. Mientras, los derechos de las personas cada vez son más afectados, para nada, protegidos. Critican el patriarcado, cuando ellos se dedican a asumir el rol de padre duro e inflexible con todos los que no piensan como ellos.
Pero ese discurso queda desmontado, desactivado e inhabilitado con los datos. Los números evidencian que el discurso de la izquierda es solamente humo, que los derechos y sus garantías, sufren importantes recortes. ¡Vamos a demostrarlo!
Hemos cerrado el mes de febrero con un incremento extraordinariamente preocupante de desempleados en España. En concreto, 44.436 personas han perdido su puesto de trabajo en febrero, alcanzando un total de 4.008.789 desempleados en total. Los datos en la Comunitat Valenciana son igual de desesperanzadores: el paro ha subido en 8.363 personas, siendo actualmente, 456.158 los trabajadores y trabajadoras que en la Comunidad no tienen empleo.
-
Soy consciente de que estamos atravesando un momento muy complicado desde que la Covid-19 irrumpió en nuestras vidas hace un año.
Pero también es cierto que la izquierda no sabe gestionar la crisis, y que su ineficacia está acrecentando el dolor y el sufrimiento. A todo ello hay que sumar las sospechas que genera el hecho de que los fondos para la reconstrucción se gestionen a dedo. Está visto que el denominador común de la izquierda nacional y autonómica. De hecho, los grupos políticos que sustentan el Gobierno del Botánico enmendaron la ley de acompañamiento a los presupuestos de 2021 para permitir que la Generalitat pueda, en todas las contrataciones vinculadas a los fondos covid, contratar sin necesidad de concurso público. ¿nos quieren convencer de que contratando a dedo la gestión es mejor y se protegen adecuadamente los derechos de empresarios, autónomos o familias?
-
Y los números siguen hablando. El año 2020 ha supuesto que instituciones como Casa Caridad hayan atendido el año pasado, a 2.500 personas.
Sin embargo, la preocupación y ocupación del Gobierno de la Generalitat es el nombramiento de 138 altos cargos y 116 asesores. Esos son los números que les importan. Mientras, el Centro de Coordinación de Emergencias Policiales (CEMPOL) ha tenido que desmantelarse por impagos de la Generalitat. No olvidemos que esta unidad ha sido esencial en la respuesta dada a la situación de crisis generada por la pandemia. Esa unidad era atendida los 365 días del año por un equipo integrado por 47 agentes. Está claro que a la izquierda le importa más “saciar” a sus 138 altos cargos, que dotar presupuestariamente los pagos a los 47 agentes que han trabajado con eficacia y espíritu de sacrificio en la lucha contra la pandemia. ¿Dónde están los “progres” de pancarta solicitando la supresión de altos cargos y asesores?
En el ámbito municipal, los números no hablan, “gritan”, que la izquierda nos conduce al caos. El concejal Grezzi se ha gastado en seis meses casi la totalidad del préstamo que la EMT solicitó en el mes de julio pasado. Ha derrochado doce millones de euros para renovar unas marquesinas, gasto que a todas luces era innecesario en estos graves momentos de crisis. La EMT está en caída libre y a la deriva: estafas y pérdida de un 45.8 % de pasajeros en relación con el año 2019.
-
El gobierno municipal de Compromís y del Partido Socialista, está paralizado, sin ejecutar las inversiones previstas.
Sin embargo, en ningún momento han paralizado el incremento de impuestos. A pesar de la crisis económica, que la hostelería y otros sectores de la economía han estado cerrados y sin ingresos, el Ayuntamiento cierra el año 2020 con una recaudación de impuestos similar al ejercicio anterior. Incremento de impuestos, y reducción de ayudas. Esas son las cifras frías e insensibles del gobierno de la izquierda.
Nos quieren dar lecciones de democracia y progreso, así como quieren transmitir a la sociedad de que son el padre bueno que nos protege. Nada más lejos de la realidad. Los ciudadanos necesitan un gobierno sensible. Los números, las cifras y los resultados de su gestión hablan por sí solos. El discurso de la izquierda, una vez más, queda inhabilitado.