El juego de las sillas

– Conocido es “el juego de las sillas” en el que los participantes se colocan alrededor de las mismas puestas en círculo y en un número menor a las personas que juegan.

Cuando suena la música, las personas se mueven deprisa alrededor y en el momento en que deja de sonar, deben conseguir sentarse. Como hay un asiento menos que personas participantes, una de ellas se queda de pie y es eliminada. El juego se repite una y otra vez, retirando en cada ocasión una silla hasta que solamente quede un vencedor.

  • Este juego describe con claridad la política del gobierno municipal de la ciudad de Valencia.

Compromís, Joan Ribó y sus concejales excluyentes y catalanistas llevan desde hace tiempo obsesionados con nuestras tradiciones y cultura a la que insultan y menosprecian una y otra vez. En esa partida participan también los socialistas, con la vicealcaldesa, Sandra Gómez, como máxima responsable, que como “convidados de piedra” en la gestión municipal de Valencia no se atreven a contrariar a Ribó y a sus constantes despropósitos. El partido socialista hace mucho tiempo que renunció en la ciudad de Valencia a ofrecer a la ciudadanía un proyecto ilusionante.

  • El hecho de que este año la tradicional cabalgata de los Reyes Magos celebrada el día 5 de enero no haya contado con sillas en las calles por la que transcurrió, podría entenderse como una anécdota o hecho intrascendente.

Sin embargo, viendo en perspectiva la gestión municipal de Ribó y de su concejal de cultura festiva, Carlos Enrique Galiana, se trata de un nuevo giro de tuerca del gobierno municipal para ir retirando las “sillas” sobre las que descansan nuestras tradiciones más arraigadas. El objetivo es atacar de manera sutil nuestra cultura, sobre todo, la que guarda relación con el sentimiento religioso, o las referentes a nuestra lengua e historia. Menosprecio a lo nuestro, para, sin embargo, mostrar devoción desmedida a tradiciones ajenas o para regar con millones a entidades catalanistas que pretenden “importar” tradiciones, cultura o lengua que no son nuestras.

  • De esta manera, el Ayuntamiento “suena” la música de la exclusión y ejecuta su objetivo de retirar las “sillas” sobre las que se asienta nuestra historia y cultura.

Así, el concejal Galiana “olvidó” licitar el contrato para que se instalara el tradicional tapiz floral con ocasión de la fiesta de la Mare de Déu dels Desamparats. En su lugar, a última hora tuvo que improvisarse una lona negra, fea y falta de la devoción y respeto que se merece nuestra Virgen de los Desamparados.

  • La siguiente “silla” que se retiró fue con ocasión de la fiesta secular del Corpus Christi.

El problema con el tapiz se repitió, sin que pueda entenderse como una curiosa casualidad, sino como parte de un plan preconcebido.

  • El paso siguiente fue pretender retirar la imagen de la Virgen de los Desamparados del Ayuntamiento de Valencia.

Esa talla recuerda el gran papel que jugó el alcalde de la ciudad de Valencia durante la guerra civil, el republicano José Cano Coloma, que protegió la imagen de la Virgen tras los incendios y destrozos ocasionados en la Basílica. Oculta en un muro del Ayuntamiento, cerca del rey Jaime I y de la Real Senyera, la casa de todos los valencianos cobijó a la Virgen.

El entonces alcalde dio una lección de generosidad con nuestra cultura y sentimientos, a diferencia del alcalde actual, también republicano, que “escondió” a la Mare de Déu en un almacén, cubierta de plásticos, y que tuvo que rectificar su pretensión de sacar del Ayuntamiento a la madre de todos los valencianos y valencianas ante la presión popular y de la oposición.

  • Y llegó la Navidad y Ribó y los suyos la tomaron con la cabalgata de los Reyes Magos, adoptando decisiones como la de impedir la participación en la misma de empresas privadas, o dejar a los valencianos sin sillas para presenciar el desfile.

“Curiosamente”, el año 2022, el consistorio municipal ofreció 700 sillas gratis para la cabalgata de las magas republicanas, algo tan ajeno a nuestro sentimiento y cultura como pueblo. La ciudadanía dio la espalda a esa farsa, y las sillas no se ocuparon.

  • El próximo 15 de enero, la sociedad coral Micalet organizará de nuevo esta cabalgata.

Es una lástima que para las “magas republicanas” y para sociedades y entidades catalanistas nunca falte dinero y apoyo del gobierno municipal de Joan Ribó, que como he dicho al principio, desprecia lo nuestro, eliminando las “sillas” que dan apoyo a nuestra cultura. Es hora de que se deje de entender la gestión municipal como un “juego” en donde siempre pierda lo nuestro. Ante ello, la ciudadanía tiene que tener la tranquilidad de que el Partido Popular está listo para devolver la seriedad y el respeto a nuestras tradiciones y cultura. Así va a ser en este nuevo año. ¡Feliz 2023!