El amor propio es siempre una buena idea

Vero Petreanu: «El amor propio es siempre una buena idea»

El amor propio es diferente del egoísmo, la arrogancia o el narcisismo. Cuando te amas a ti mismo, eres capaz de validar y apreciar tus necesidades, tanto física como mental y emocionalmente.

El amor propio no significa pretender que eres perfecto o negar que tienes defectos. De hecho, tomar medidas activas para mejorar forma parte de amarse a uno mismo.

Puedes amarte plenamente al tiempo que te das cuenta de que algunas partes de ti necesitan crecimiento, mientras tratas de mejorarte sabiendo que eres un trabajo en progreso (¡pero sin exigirte!)

A quien se ama a sí mismo le resultará fácil asumir su responsabilidad.

Cuando te ames de verdad, querrás lo mejor para ti. No desearás que tus rasgos tóxicos se interpongan en la senda de vivir una vida plena. Decidirás hacer cuanto sea necesario para fortalecer tu bienestar físico y mental.

El amor propio no sólo está relacionado con nosotros mismos, sino también con los demás.

Cuando estamos deseosos de amarnos a nosotros mismos y de enriquecer nuestras vidas como mejores individuos, más podemos darnos a nosotros mismos y a los demás.

Algunas de las formas que puede adquirir el amor propio son priorizar tu bienestar, honrar tus sentimientos, dedicarte tiempo a ti mismo, darte tiempo para crecer, establecer límites saludables, conocer tus necesidades, hacer las cosas que amas, valorar tu paz interior…

Estamos aquí para seguir transformando nuestras heridas no sanadas, para superar nuestras limitaciones y conectarnos plenamente con la expresión única del universo que somos.

Que el camino del respeto hacia ti mismo, la autoconfianza y el amor propio ilumine el sendero hacia nuestra verdad y expansión personal, que como parte del colectivo es la expansión del colectivo mismo.

@merakiyogatherapy