La AVI financia el desarrollo de un sistema basado en inteligencia artificial para mejorar la atención sociosanitaria de pacientes crónicos

Esta nueva herramienta será capaz de detectar la fragilidad y predecir su evolución en el colectivo de personas mayores de 65 años

La Agència Valenciana de la Innovació (AVI) financia el desarrollo de un nuevo sistema. Está basado en la aplicación de inteligencia artificial, para la detección, tratamiento y control de la fragilidad. Un síndrome asociado a la tercera edad que se caracteriza por la conjunción en personas mayores de distintas enfermedades crónicas. Concretamente las que restan, de forma progresiva, su autonomía para realizar las actividades básicas de la vida diaria.

Nunsys lidera el consorcio de entidades que desarrollan este proyecto estratégico. Está bautizado como Smartchronic. Participan el Instituto de Investigación Sanitaria La Fe; el Instituto Polibienestar; el Instituto Tecnológico de Informática (ITI); y la empresa castellonense Outcomes’10.

A través de esta iniciativa se pretende mejorar la atención sociosanitaria del colectivo de personas de más de 65 años

Según el último informe Envejecimiento en Red publicado por el Centro de Ciencias Humanas y Sociales del CSIC, ya representa el 19,3% de la población. También copa el 57,9% de todas las estancias hospitalarias registradas en España durante 2018.

Gran parte de estos ingresos se atribuyen a patologías crónicas, que requieren de tratamientos multidisciplinares de larga duración. Se asocian a la fragilidad derivada de la edad. Es por ello que se están explorando nuevas herramientas para mejorar la detección precoz y el tratamiento de estos pacientes. El fin es elevar tanto su calidad de vida, como la eficiencia del sistema sanitario.

Smartchronic hace uso de inteligencia artificial, aprendizaje automático y técnicas de monitorización no invasiva. Lo hace para determinar la condición de fragilidad de cada paciente. Así se puede predecir su evolución. Anticipando incluso posibles ingresos no programados, con el objeto de configurar distintos itinerarios asistenciales. Aquellos adaptados al amplio abanico de patologías.

Aplicación de monitorización

Esta labor de análisis será posible gracias al desarrollo de un sistema de control. Está centralizado en una aplicación para dispositivos móviles. Permitirá examinar de forma constante los principales parámetros que inciden en la fragilidad y la calidad de vida de este grupo específico de población.

Nunsys desarrolla todos los algoritmos centrales del proyecto. Modelan los itinerarios de los pacientes crónicos, así como la evolución de los índices de fragilidad. Por su parte, el diseño de los algoritmos predictivos en el ámbito de los reingresos hospitalarios corre a cargo del Instituto Tecnológico de Informática. Mientras que la castellonense Outcomes’10 contribuye al diseño de los modelos de monitorización no invasiva basados en datos reportados por el paciente.

La iniciativa conecta con los objetivos de la Estrategia de Especialización Inteligente de la Comunitat Valenciana, conocida como RIS3. Esta la coordina la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital. En concreto, satisface el desarrollo tecnologías sanitarias de tratamiento, rehabilitación y mejora de la autonomía personal a través de la mayor interacción entre profesionales y usuarios. Este es uno de los ejes prioritarios en el ámbito de la promoción de la salud y la sanidad eficiente.

También se alinea con las conclusiones del Comité Estratégico de Innovación Especializado (CEIE) en Salud promovido por la AVI. Apuesta abiertamente por el control y prevención de la fragilidad y la cronicidad mediante el uso de herramientas de inteligencia artificial y Big Data.