Ripollés quiere “decir algo” en París

Ripollés quiere “decir algo” en París

Ripollés quiere “decir algo” en París, Comisionada por Pilar Gimeno y bajo el título “Hoy quería decir algo”, la muestra que acaba de inaugurar Ripollés en París, en las instalaciones de la nueva sede de Ange Basso en la Rue du Seine, ha significado un reencuentro con la ciudad donde hace décadas se formó como pintor.

  • La prestigiosa galería Ange Basso expone una muestra monográfica de Ripollés en su nueva sede parisina
Ripollés y Pilar Gimeno en la exposición en parís
Ripollés y Pilar Gimeno en la exposición en parís

Como el mismo artista reconoce, el comienzo de su vida no fue fácil. Recogió boñigas de caballo, fue chatarrero y pintor de brocha gorda, hasta que se marchó a París en 1954.Quería ser pintor y allí fue donde lo logró.Pocos años después de su llegada, colgó  por primera vez sus obras en la prestigiosa galería Drouand David, la misma que había expuesto a Picasso y Chagall.

Volver de nuevo a la ciudad del Sena, y como la misma galería indica en su invitación, es una importante “efeméride” que ha contado, además, con la presencia del pintor y escultor, recién llegado a París desde China, donde Ripollés dice sentirse cada vez más a gusto y donde pasa cada vez más meses al año, a caballo entre Taiwán y la China continental.

Aunque China se ha convertido en mi segunda casa, -explica el artista– “París es París, tiene su propia historia que es también mi historia, y exponer aquí es siempre hacer historia”.

Se muestra en esta exposición la más reciente obra pictórica de Ripo. Lienzos de gran formato, muchos de ellos con una temática, la música, que está siendo cada vez más habitual en sus obras y que ha realizado en su casona taller de Mas de Flors, Castellón, donde recala de sus muchos viajes y donde reconoce trabajar con más inspiración.

  • Pequeñas esculturas en hierro y bronce, grabados y Muranos completan la muestra francesa de este artista con una imaginación sin límites y con un talento único para reinterpretar la realidad.

Considerado uno de los artistas más internacionales del arte español contemporáneo, lleva exponiendo en toda Europa, América y Asia desde hace más de 50 años, adquiriendo reconocimiento tanto dentro como fuera de España por su audacia y fantasía.

Es además en Asia donde Ripollés cuenta con cada vez más encargos importantes, especialmente de esculturas en gran formato, y con cada vez más clientes, algunos de ellos importantes coleccionistas asiáticos.