Un alcalde rancio, feminista de boquilla y maleducado se está convirtiendo en el principal problema para Valencia

Joan Ribó se está radicalizando, el alcalde de Valencia no sabemos si por su avanzada edad o por su mal carácter radicaliza cada día que pasa más sus posturas. Siempre acompañado del nuevo núcleo duro de Compromís Valencia. Una guardia pretoriana junto con Grezzi, «el ocurrencias» y Campillo, el vicealcalde que dijo eso de «no queremos que la gente venga a valencia en coche» o lo de «dificultamos el poder circular adrede para que la gente no pueda coger su coche». Todo un ejemplo de transparencia, talante y buen hacer ( es ironía, por supuesto).

Ayer el alcalde protagonizó al finalizar el Pleno una de sus intervenciones más machistas y bochornosas que se recuerdan, abroncando a la líder de la oposición María José Catalá. Catalá después de un pleno intenso se ausentó durante un par de horas del mismo dado su avanzado estado de gestación y lo incómodas que son las bancadas del hemiciclo.

Un intento de mofa de una embarazada que al final es un ejemplo de machismo y despotismo

El alcalde en la interpelación de la popular Catalá empezó diciendo «estaba preocupado porque no sabía si usted se había ido a Torrente ya porque hace horas que no la veo, y no sabía quién me iba a realizar la interpelación«. Intentando así mofarse de su compañera del hemiciclo embarazada.

Un comentario machista, despectivo y de muy difícil encaje en una sociedad demodrática. Más propio de un verdulero (con todos mis respetos a ellos) que a un alcalde que lleva toda su vida en la política y ha pasado por Congreso, Corts Valencianes y Ayuntamiento. Porque Ribó lleva toda su vida en lapolítica, y no es muy jóven precisamente.

La propia Maria José Catalá tuvo que salir al paso de darle explicaciones y de paso recordarle sus ausencias de viernes o de fin de semana cuando está en Náquera o en su casa de Canet.

El PSPV exige a Ribó que pida disculpas a Sandra Gómez y a María José Catalá

Hasta sus socios de gobierno le han abroncado públicamente su actitud déspota y maleducada. Borja Sanjuán le exige que pida disculpas en público por este comentario tan sumamente desafortunado. Borja Sanjuán le exige que a las dos portavoces embarazadas les pida disculpas.

Lo que es una realidad es la falta total de empatía de un alcalde que venía a salvar personas y sólos e ha salvado a sí mismo. Un alcalde que venía a eliminar el olor a naftalina y que él mismo se ha convertido en una naftalina. Joan Ribó se ha convertido en un chiste de sí mismo y Compromís Valencia hace justo todo lo que antes criticaba con vehemencia. Un alcalde rancio, machista y maleducado, impropio de una Ciudad abierta y plural. ¿Se ha convertido el propio Ribó en el mayor problema para Valencia?