Los nuevos problemas de la Plaza del Ayuntamiento

Los nuevos problemas de la Plaza del Ayuntamiento

La «nueva plaza» del Ayuntamiento de Valencia tiene nuevos problemas. Así de una a dos veces a la semana se han de regar los más de 300 maceteros, pero como no se ha tirado una goma de riego por goteo, hay que regarlos a mano.

 

Riego a mano de los más de 300 maceteros

Los maceteros y su poca capacidad de tierra unido al hormigón, hace que la tierra arcillosa se seuqe rápidamente, con lo que las plantas ya han acusado en muchos casos la falta de agua. Se evidencia la falta del líquido elemento en el estado de la mayoría de plantas.

Cada día de riego, se tiene que regar a mano, para ello el Consistorio hizo una previsiónd e una furgoneta con una cuba de capacidad de 600 litros. pero sólo para poder regar los maceteros de la plaza el cálculo da el llenar el depósito cuatro veces al menos.

Los operarios, han ideado gomas de riego empalmadas entre sí y conectadas al riego del jardín para regar la mayoría de maceteros. Inundan gran parte de la plaza que se encharca.

Los operarios están encargados del riego «a mano» de los más de 900 maceteros situados en Ciutat Vella, a los que ahora se unen los de la Plaza de San Agustín.

Falta de arbolado en algunos alcorques que demuestra la improvisación absoluta

La reforma de la plaza ha sido tan efímera como improvisada. Así, en el espacio central, no se ha reparado las aceras levantadas por el arbolado, o los desperfectos en alcorques. Existe en la misma fachada del Consistorio un alcorque vacío donde había un naranjo.

Las terrazas de los bares y restaurantes que se bajaron de forma improvisada a la calzada que se peatonalizó, con las obras de reasfaltado volvieron a las aceras y allí siguen en su mayoría.

Tremendo secarral

Nada se sabe de los más de 50 bancos prometidos para la zona peatonalizada, tampoco de las zonas de juegos infantiles y las pérgolas con plantas para que produzcan sombraje. Esto produce un efecto que aumenta la sensación de calor. Ya que el arbolado plantado en los pequeños maceteros no dan ninguna sombra debido a su pequeño tamaño. Un macetero de tales medidas impide un corecto crecimiento, ya que la tierra es escasa.

Las quejas aumentan entre los comerciantes y usuarios, y el Ayuntamiento, de vacaciones sigue sin responder a las mismas. La línea C1 siempre va prácticamente vacía ya que es muy incómodo hacer transbordo de una línea a otra para después atravesar menos de 300 metros.

«No entendemos por qué no la quitan, debería de llegar a donde lo necesitan, al Mercado Central»

Todo son preguntas y sobre todo quedan en el aire muchas incógnitas, como la de qué ha pasado con als banderolas de publicidad por las que se pagó más de 8.000€ por unidad y nada se sabe de ellas.