Ayer, el alcalde de Valencia, Joan Ribó y el ministro de Transportes José Luis Ábalos coincidieron ambos en la inauguracón del congreso de UGT y establecieron una reunión que duró unos minutos que acabó con más promesas pero sin ninguna concreción.
Así, el alcalde de Valencia le trasladó tres temas que para él eran imprescindibles para Valencia pero que saldaron sin absolutamente ninguna concreción.
Canal de acceso ferroviario y Parque central
Esta infraestructura es básica para la Ciudad. Este mismo año se ha dado un nuevo mazazo al proyecto, así la ampliación de andenes de la estación «provisional» y la adecuación e la misma supone, de facto, un nuevo retraso y confirmar que esta estación «provisional» seguirá bastantes años más.
El proyecto de parque central sólo se ha podido ejecutar a un 40%, ya que el resto de terrenos siguen ocupados por la Estación «provisional» Joaquín Sorolla y por la playa de vías de la Estacio Del Nort.
Los Presupuestos Generales del Estado de este año sólo incluyen una partida para la redacción del proyecto constructivo del canal de acceso ferroviario. El coste total de las obras se estima en unos 2.000 millones de euros y en los Presupuesto del año 2021 la consignación presupuestaria es de 0€. Para los tres ejercicios siguientes se han programado partidas de tres millones en 2022, diez en 2023 y 60 en 2024. La obra para acometer el túnel pasante está en fase de estudio ambiental.
El túnel de Serrería
Ribó afirma que el informe de Transición Ecológica sobre el proyecto espera esté pronto. Pero tampoco hay consignado un sólo euro para este proyecto vital para poder ejecutar el ajardinamiento del último tramo del Jardín del Turia, y el final de la Alameda y Avenida de Ffancia, pudiendo urbanizar los terrenos de Moreras y del Grao. Tampoco hay ninguna concreción al respecto.
La ampliación del Puerto
Ribó ha sacado el tema al ministro Ábalos y le ha mostrado que es imprescindible la paralización de la construcción del muelle y que se efectue una nueva DIA ( Declaraciónd e impacto ambiental). Este hecho pordía paralizar hasta en tres o cuatro años las obras nuevamente.
Buenas y cordiales palabras, que no van absolutamente a ningún sitio. Con todos mis respetos, una conversación de la que coloquialmente denominamos «de besugos». Porque no llega a nada y nada se ha concretado.
