La Ciudad de Valencia, reconvertida en la capital Mundial del Diseño y de las chapuzas vuelve con fuerza estas fallas. Ayer se comenzó a instalar la falla municipal sobre la base de hormigón del edificio de la Capitalidad Mundial del Diseño.
¿Cómo han resuelto la diferencia de altura?
El edificio se tuvo que asentar sobre una base de hormigón, ya que la Plaza del Ayuntamiento tiene una diferencia de cota de un lado al otro. Así, en la zona de la calle de la Sangre se elevaba unos 20 centímetros que 40 metros más hacia la Calle de las Barcas era casi un metro.
Después de «in extremis» conseguir desmontar el edificio, otra vez parece que sin permiso de obras, se ha optado por dejar la base prefabricada de hormigón que está sobre otra base de hormigón que igualaba la altura. Se ha solventado la diferencia con sacos de arena y rellenando de arena con una rampa de este material. Utilizando miles de metros cúbicos para esta rampa y solucionar así la diferencia de altura.
Han tapado con arena la zona de madera más próxima a la Calle de las Barcas y han colocado sacos por todo el perímetro. Una nueva chapuza municipal para «tapar» el descuido del edificio efímero en situación completamente irregular desde el pasado 1 de enero de 2023.
La Valencia de las chapuzas de Ribó y Sandra Gómez
La Falla ganará unos centímetros de altura, pero la imagen de rampa de arena dará la vuelta al mundo y deberá ser solucionado nuevamente por una autoridades acostumbradas a la improvisación absoluta en casi todo lo que hacen. Una gestión manifiestamente mejorable que ahora afecta a las fallas. Un mal menos tras advertir el pasado enero este diario de que la licitación del edificio de más de 400.000€ no incluís el desmontaje del mismo.
El gobierno municipal «cayó» entonces de que en el expediente no figuraba desmontaje alguno a pesar de haberlo asegurado y anunciado. Pero no pasa nada, «en diners torrons». Así, se han gastado 70.000€ más en desmontarlo y adecuar la base con arena.
Mientras el edificio efímero «seña de la valencia del diseño» se guarda en un almacén municipal. Más de 500.000€ gastados para que esté ahora en un almacén municipal.
La Valencia de Berlanga sigue viva y la «escopeta nacional» definiría perfectamente este Consistorio Municipal a la deriva convertido en reinos taifas cada concejalía.
