El Ayuntamiento de Valencia prepara un presupuesto expansivo que supere los 910 millones de euros

El concejal de Hacienda, Borja Sanjuán, ha informado que el Ayuntamiento de Valencia “prepara un presupuesto expansivo que supere los 910 millones de euros”.

Sanjuán ha dado cuenta de estas cifras que, según ha indicado, se han elaborado “teniendo en cuenta que nos encontramos en un escenario cambiante, que dificulta establecer previsiones sobre otras administraciones”.

Así lo ha explicado tras la reunión de la Comisión de Hacienda en la que ha informado de las cifras sobre las que trabaja el Gobierno municipal para la elaboración del presupuesto del próximo ejercicio. El edil, que ha explicado que mañana se reunirá con la portavoz del PP, María José Català, dentro de los contactos que está manteniendo para la elaboración del presupuesto, ha informado de que está previsto una reducción de ingresos de 37 millones de euros.

A este respecto, ha afirmado que “en consonancia con lo que se transmite desde el Ministerio de Hacienda, prevemos que el Gobierno de España permitirá que se mantengan las entregas a cuenta para que el capítulo de transferencias no tenga una caída importante”.

Por tanto, ha remarcado que se trabaja con la previsión de que los ingresos corrientes se reduzcan. Y, en concreto, ha indicado que se “reducirán 13 millones las plusvalías, 7 millones el ICIO, más de 2,5 millones el IBI. Además, alrededor de un millón tanto las licencias urbanísticas como la ORA”.

Asimismo, ha explicado que se trabaja con “la previsión de acudir a un nuevo endeudamiento de cerca de 50 millones. “Ante la caída de ingresos y el nuevo endeudamiento estaríamos hablando de que el presupuesto total superaría los 910 millones” lo que conduce a “un escenario de poder articular un presupuesto expansivo en 2021”.

Sin embargo, las discrepancias entre Compromís y el PSPV condicionarán los presupuestos.

El pasado viernes, en la Junta de gobierno local del Ayuntamiento de Valencia, se produjo la enésima discusión entre PSPV y Compromís. La formación de Ribó quiere destinar los 32 millones de euros de remanente municipal a la amortización de la deuda para, así, bajar el grado de endeudamiento. 

Mientras tanto, el PSPV no comparte esta decisión en absoluto, como así lo manifestó el viernes. Denuncia que ese dinero se utilice para pagar a los bancos y no se destine a las necesidades urgentes de las personas provocadas por la crisis del COVID-19. 

Así, el PSPV de Sandra Gómez volvió a traicionar sus postulados gracias a sus socios de gobierno. Un gobierno en el que cada vez están más incómodos con unos socios desleales y muy ideologizados que aplican su ideología por encima de las necesidades.