La Feria del libro catalán abrió sus puertas llena de actividades a pesar de la pandemia

Ayer se inauguró en la explanada central de la Plaza del Ayuntamiento de Valencia la 8ª edición de la feria del libro catalán.

Ayer abrió sus puertas rodeados de más polémica si cabe la Feria del libro catalán. Es la octava edición de esta feria organizada por la catalanista ACPV.

Este año, a pesar de la pandemia y de las restricciones de máximo reuniones de 6 personas se celebra un año más, con la colaboración del Ayuntamiento de Ribó, de Diputacio de Valencia y de la Generalitat Valenciana y se llena de actividades que seguro superarán las reuniones de más de 6 personas.

Un agravio comparativo con los libreros y otras editoriales

Después de que este año se pospusiera para octubre la Feria del Libro de Valencia por la pandemia y que al final se haya anulado la convocatoria de este año, esta entidad privada sí ha podido celebrar su feria del libro alternativa. Un auténtico agravio comparativo con libreros y editores valencianos que no han podido tener este año una importante fuente de ingresos que supone las ventas durante la Feria del Libro

Agravio con los autónomos y artesanos de navidad

Esta feria se celebra igualmente mientras se anulan las ferias de navidad que albergan una veintena de artesanos, la mayoría autónomos en la Plaza de la Reina. También el concejal de Mercado, Calos Enrique Galiana ha anulado la feria navideña de 10 casetas en el entorno de la Lonja. Pero esta cita sí se permite y se llena de actividades lúdicas.

Los organizadores

Los organizadores son la hipersubvencionada entidad catalanista afín a Compromís Accio Cultural del PV. (ACPV) pero en el cartel figuran también la asociación e escritores en lengua catalana, la Asociación de editores del PV o incluso el propio Gremio de libreros de Valencia.

También participan la catalanista Escola Valenciana, cuyo vicepresidente para Castello era el propio Conseller de Educación Marzá (Compromís) o incluso Bibliotecas Municipales de Valencia y hasta la EMT Valencia.

Apoyos institucionales de Cataluña, Madrid y de instituciones valencianas

La Generalitat Catalana colabora a través del departamento de cultura. También del Ministerio de Cultura y Deporte y la Generalitat Valenciana.

Una feria que margina a las editoriales que escriben en valenciano

Una feria que margina a editoriales que no escriben en catalán y siguen la normativa valenciana de Les Normes del Puig. Así, discriminan a la entidad científica y pública de la Real Academia de Cultura Valenciana. También  a entidades centenarias como Lo Rat Penat o editoriales como Sargantana, Del Senia al Segura,… porque todas ellas utilizan una normativa netamente valenciana.

Presencia de libros de Mónica Oltra y que apoyan al independentismo

Entre las estanterías podemos encontrar libros que apoyan al Govern del Botanic o hablan de Mónica Oltra. Pero también de tesis más radicales que hablan de los valencianos y fomentan el radicalismo señalando a los “fascistas actuales”.

Sin explicación para que el Ayuntamiento permita e incentive esta feria y condene a otras

Es extraño poder explicar cómo a una microempresa regentada por un autónomo se le niega la posibilidad de montar su caseta en navidad. Pero ahora sí se permite la organización de una feria que ocupa toda la parte central de la Plaza . A no ser que la explicación sea ideológica y tremendamente amoral. Parece que prima la ideología y sí se permiten las actividades de los acólitos pero se condena al austracismo a los autónomos que duramente podrán sobrevivir.

Cabe recordar que el Ayuntamiento de Valencia ha cedido el espacio público por lo que es el último responsable de esta celebración del libro catalán a la que además ayuda en la organización y colabora activamente. El lema es salvar a las personas, pero igual habría que cambiarlo por “salvar a los amiguetes”.