El atasco municipal hace que una máquina de radiocirugía que salvaría entre 500 y 1.000 vidas esté esperando ser instalada en el Hospital Clínico

Una máquina donada por Amancio Ortega valorada en 3,5 millones de euros se halla parada sin instalarse en el Hospital Clínic de Valencia. Hace más de ño y medio la Generalitat Valenciana solicitó la licencia de obras al Ayuntamiento para poder instalar esta máquina que salvaría de 500 a 1.000 vidas de valencianos al año.

Los populares lleva a Pleno la tramitación de urgencia por interés general

El Grupo Municipal popular presenta una moción de urgencia para que se tramite ya la licencia para instalar en el Clínico una máquina de radiocirugía donado Amancio Ortega. Asegurando que la licencia lleva año y medio atascada en el Ayuntamiento.

Catalá ha señalado que es inaceptable que este más de año y medio pendiente de una licencia la instalación de una máquina de radiocirugía para tratar el Cáncer donado y por un valor de 3,5 millones de euros. No entendemos como Puig y Ribó llevan sin solucionar el atasco para instalar una máquina con la última tecnología que hubiera servido para salvar vidas. Se hubieran tratado entre 500 y 1.000 enfermos en un año”.

 Responsabilidades políticas evidentes y que nadie parece asumir

El PP también instará a que se determinen las responsabilidades políticas por esta situación. Ya que no puede estar más de año y medio (18 meses) pendiente de resolverse un expediente tan importante como este ya que se podrían haber salvado muchas vidas. Es inaceptable este atasco de licencias que lleva el Ayuntamiento de Valencia de más de 8.000 expedientes por resolver cuando llevan ya seis años gobernando. Este hecho demuestra la apuesta del Gobierno de Ribó y PSOE por la sanidad pública de calidad”. Explicó la portavoz del PP, María José Catalá.

Se trata de la denominada Leksell Gamma Knife, «uno de los equipos más potentes en radiocirugía intracraneal, de mayor precisión y seguridad a nivel mundial«. Según explicó la Conselleria de Sanidad cuando anunció su llegada a Valencia en diciembre de 2019.