Los vecinos de la Devesa del Saler se bañan en aguas verdes. Un problema sin solucionar desde hace años

Por más que los vecinos de la Devesa del saler se empeñen en denunciar cada verano que las aguas de su litoral están verdes por la salida de agua desde La Albufera por la Gola de Pujol hacia el mar, se enfrentan contra un muro de hormigón, el Ayuntamiento de Valencia.

Sergi Campillo lleva el parque Natural de la Albufera, y Grezzi la gestión de playas, del mismo partido, epro siguen sin hablar ni poner solución a este hecho que se lleva arrastrando varios años.

Los vecinos denuncian en redes sociales esta «sopa verde»

Miles de bañistas acuden cada día a esta playa de la Garrofera a bañarse a esta agua verde. Sergi Campillo insiste en que son microalgas procedentes de La Albufera y que los análisis de las aguas dan una «calidad excelente». Pero la zona verde se extiende durante varios kilómetros de la costa.

Campillo insiste una y otra vez que la Junta de desagüe cierra las compuertas a las horas de baño. Pero al abrirlas cada tarde-noche, se abocan al mar esta agua llena de microalgas y acaban en pocas horas invadiendo el litoral de varios kilómetros.

Una solución que los vecinos aseguran sería sencilla, instalar una pequeña planta de filtrado en la Gola de Pujol.

La realidad es que cada día los vecinos y visitantes de las zonas próximas se han de bañar en esta zona de aguas verdes, acabando con parte de las microalgas sobre su cuerpo al salir del baño. Así que si acuden a esta playa y acaban con un pequeño color verde sobre la piel nos erán marcianos, sino que será el testigo de haber estado en esta playa de «sopa verde» como califican al lugar los vecinos de la zona.

Los vecinos no están muy contentos con el Ayuntamiento este verano

Otra de las preocupacioens de los vecinos este verano es la pinada del saler, llena de combustible este año. Los vecinos denuncian que este ejercicio no se ha hecho más que una pequeña limpieza sobre el lugar. La exuberante vegetación en verano se seca, como las hiedras invasivas que trepan por los pinos y que secan sus hojas en verano por la asusencia de lluvias. Esta situación hace de la zona un auténtico polvorín de cara a un posible incendio forestal.

Los vecinos también critican que los cañones de agua previstos desde hace más de una legislatura aún no se hayan comenzado a instalar. Piden explicacioens al Ayuntamiento de Ribó y Sandra Gómez por los innumerables retrasos. Otro año más sin estas medidas de prevención y extinción tan necesarias en un paraje donde cada año hay algún pequeño incendio.