Los niños valencianos quieren a un pediatra que les atienda y Puig sigue mirando a otro lado

La sanidad valenciana se cae a pedazos por momento y si bien hoy mismo viviremos a la puerta de la Consellería de Sanitat una tremenda pitada de facultativos, los usuarios valencianos, los que sufrimos esos recortes negados hasta la saciedad por el propio Puig comienzan a desesperarse.

Una de las especialidades donde no hay médicos es en atención pediátrica, ya en pandemia la anterior consellera Ana Barceló aseguró que faltaban cerca de 300 profesionales pediatras desde hacía años para cubrir todas las vacantes existentes. Por contra en todos los anuncios de nuevas plazas sólo ha sacado dos de pediatría para toda la Comunitat Valenciana.

Los problemas crecen, ¿qué sanidad queremos?

Los problemas crecen y en este centro alicantino, padres y niños se hartaron y montaron de forma casi espontánea esta protesta a las puertas de un centro de salud que carece desde hace tiempo de los dos pediatras que tenía. Ahora el resto de médicos del centro de salud, sin especialidad en pediatría se turnan para atender a los niños.

Mientras Chimo Puig sigue en una actitud negacionista de la realidad, pero los recortes en sanidad matan y cada semana conocemos alguna muerte de personas que no han sido bien atendidas o por falta de medios o de personal. Los recortes y experimentos con la salud de las personas son evidentes.

Quién juega con lo más preciado del ser humano, su vida, ni tiene alma ni empatiza lo más mínimo con los problemas de las personas. No queremos políticos sin alma que sigan permitiendo muertes evitables por su mala gestión.

¿Y Chimo?

Pues el President mira a otro lado, mientras permite los experimentos como las ambulancias SAMU de atención «médica» urgente sin médico. Este verano falleció en Torrevieja el el hospital un paciente esperando ser atendido y la semana pasada conocimos incluso a un concejal socialista cuya hija menor de 12 años falleció tras una peritonitis aguda tras varias visitas a urgencias.

Algo no funciona, pero los que mandan o no lo quieren ver o les importa un auténtico pimiento. En las manos de los ciudadanos está mostrarle nuestro rechazo a esta casta que se pasea en el coche oficial quan emperadores ajenos a los problemas del populacho.

Los niños necesitan un médico, los mayores atención y los ciudadanos queremos una Sanidad Pública de calidad. Dejen ustedes de mirar y hablar de Madrid, vean sus vergüenzas que son muchas y las padecemos millones de personas cada día. Yo quiero una Sanidad Pública de calidad, no desmembrada y recortada señor Puig.