La Valencia de las chapuzas y los parches en un Ayuntamiento donde nadie lleva la vara de mando

Día a día las acciones del Ayuntamiento de Valencia construyen la ciudad, barrio a barrio, calle a calle. Pero no somos conscientes de la Ciudad que estamos creando. Una Ciudad de hormigón y asfalto, la ciudad de los parches.

Nos estamos acostumbrando a ver cómo se parchea una y otra vez para no acometer la obra en su conjunto, quizá por falta de presupuesto. Pero la realidad es que parache a parche suman una ciudad parchedada y al fin, con problemas. pero haciendo números, al final sale más caro parchear que arreglar.

Ramiro de Maeztu el ejemplo perfecto

La nueva obra de 162.000 de arreglo de dos tramos de calle, una sóla deambas aceras de la calle nos deja entrever las miserias de un Ayuntamiento que parece a la deriva. Un parche. 21 maceteros cada pocos metros, que al final constituyen un obstáculo en la acera.

Desde el punto de vista botánico, no tiene razón de ser no hacer alcorque para tener en el futuro un árbol de gran porte en una vía ancha. Por contra se llena de cemento y encima se ponen maceteros. Cuya capacidad será de un árbol de mediano tamaño, decorativo pero no funcional. Poca sombra hará un árbol en ese macetero.

La acera de enfrente con losetas de los años 70 estilo mosaico, con múltiples parcheados, con obstáculos en vía en una acera de 1,5 metros de anchura donde hay señales y farolas en ese espacio para caminar. Baches y desperfectos.

Del firme ni hablemos, porque está lleno de agujeros, y mejor no miremos la no-limpieza de la vía. Pero hablemos del tramo de carril bici hecho hace apenas un año y medio. Un carril que se hizo de improvisación y con múltiples desperfectos, quizá provocados por grandes camiones, a no, que por allí sólo pasan Vehículos de movilidad personal y ciclos.

Un carril bici de poco más de un año de vida:

Hablemos de plaza emblemáticas como la del Ayuntamiento

Esta semana han concluído las obras de la calle Sant Pau, la nueva estación de autobuses de Valencia. El elevado número de convoyes hizo hundirse el firme de la calzada y ha habido que reforzarlo, y de paso, se ha asfaltado un pequeño tramo que quedó justo en la puerta principal del Luis Vives. Vemos tres asfaltados distintos en un trozo que separa 3 metros. una chapuza en la Ciudad del los parches, que no del diseño.

Ni hablemos de los tubos de hormigón pintados que nos vendieron como maceteros y de dudoso gusto estético. Los de menor tamaño no resisten las plantaciones y el calor que su material desprende hacia el interior y la falta de riego ha hecho que la mayoría de estas plantas hayan sido cambiadas…

El nuevo bosque de maceteros de la Plaza del Ayuntamiento
El nuevo bosque de maceteros de la Plaza del Ayuntamiento

Pero en la Ciudad del diseño, hay una patrulla que riega a mano y con manguera desde una furgoneta con un depósito estos elementos impropios, la Ciudad del diseño… Top teconología punta…

riego a mano cada semana

La mejor de las chapuzas en la Plaza de San Agustín

¿A quién se le puede ocurrir dejar dos marquesinas de la EMT en medio de una plaza peatonal y que las paradas que lo sustituyen no tengan marquesina ni asiento? Pues correcto, al Ayuntamiento de Valencia… es que somos la Ciudad del genial Berlanga que si viviera no podría hacer mejor guión de lo surrealista de una ciudad parcheada y que se llama del diseño…

Acaban las obras en San Agustín con maceteros de la Marina y las marquesinas de la EMT en medio de la plaza
Dos marquesinas en medio de la Plaza peatonal y las paradas sin marquesina

Hablemos de tecnología

Hay pantallas tecnológicas como la de la Gran Vía que se utilizan para que los mismos organismos municipales como la de recogida de enseres en la vía pública pegue con pegamento sobre la pantalla un cartelito… y de paso abra la veda, porque los vecinos no saben qué es ese proyecto ya que nunca la vieron encendida…

Y ya de incomprensibles va lo surrealista, poner un cargador eléctrico de coches en una calle y justo delante llenarlo de contenedores de basura y reciclaje, un «totum revolutum» del reciclaje y el medio ambiente. Lástima que nadie lo pueda utilizar en la Calle General Sanmartín, junto a la Gran Vía. ¿Para qué sirve? Pues que alguien lo explique… Poner por poner y gastar por gastar sin ninguna efectividad práctica

Chapuzas oficiales

Las chapuzas no saben de concejalías pues es una tónica constante en muchas de ellas. Así, sigue el escandaloso proyecto de Decidim Valencia 2015-2016 de parque canino de la Calle Músico Ginés. Salió aprobada por los vecinos y se efectuó al 90%, pero magia, ahora ha desaparecido de la web de Decidim Valencia. A pesar de los cerca de 75.000€ gastados, una vez hecho el parque de socialización canina, se prohibió el acceso a los perros…¿Alguien entiende algo?

Un «Expediente X» del que nadie sabe responder y donde todos miran hacia otro lado…

El Patrimonio que nos inventamos

Y por último, hablemos de Patrimonio, y la joya de la Corona, el Exin Castillos o el Chalet de Abben Al Abbar, el último lugar donde se reunió el gobierno de la república. Ahora reconstruído después de años de lucha vecinal, ahora se ha inventado formas y materiales. Un «invento».

Después de las denuncias de expertos en patrimonio y múltiples recomendaciones y tras agotar la paciencia del Sindic d’Agravis el Ayuntamiento ha procedido a tirar abajo las torretas posteriores. Unos palomares reconstruídos que en nada se parecen en forma ni color a los originales.

¿Quién hay al frente de semejante desastre?

Pues un barco sin nadie que lleve el rumbo ni el bastón, una suerte de amalgama de intereses que domina a su antojo Joan Ribó, que aunque se desentienda de todo, es quién en teoría lleva la vara de mando. Pero en realidad ¿Hay alguien ahí?