Joan Ribó, alcalde de Valencia, abandona los barrios de la periferia de la Ciudad a su suerte.
Tercer incendio en menos de un mes
En la zona de la Punta es el tercer incendio que se produce en menos de un mes. Esto es debido a la acumulación de suciedad, cristales,… y a que la zona se ha convertido en un vertedero. Donde incluso se acumulan decenas de cristales de botellas de cristas de cerveza de litro. Lo que indica que es una zona de botellón.
Es la tercera vez que han de actuar los bomberos, la anterior supuso el corte de la Autopista del Saler durante unas y horas. Este vez estuvo a punto de cerrarse el tráfico ferroviario por la proximidad de las llamas.
Vertederos incontrolados
El Ayuntameinto únicamente ante las múltiples quejas vecinales limpia la zona, pero tarda más de seis meses en volver a actuar. Así, la basura y los retos de obras se acumulan en los capos abandonados. Generando más suciedad y abandono.
Prostitución callejera
Este es un viejo problema, el de las prostitutas que se acumulan en trono a la rotonda junto a La Punta y la Iglesia de La Punta. Ribó y Sandra Gómez gastan miles de euros en campaña de lucha contra la trata de blancas, pero ante este problema en sus narices llevan 5 años mirando hacia otro lado en esta zona.
Parques y espacios públicos abandonados
Las farolas de fundición están desapareciendo, robadas y arrancadas, incluso junto a la Junta Municipal que permanece siempre cerrada. Los cables arrancados están en zonas de juegos infantiles. Junto a paneles de madera rotoso o con clavos. Un peligro de cara a los niños.
Ratas y campos abandonados
Los mosquitos y las ratas proliferan por el abandono de la zona, y las acequias languidecen por estar muy sucioas y llenas de escombros. pero este es un Ayuntamiento que dice «apoyar a la huerta».
Mismos problemas en otras zonas periféricas
Esta situación es calcada de las zonas como Malilla, Benimamet u otras zonas que limitan la Ciudad. Todas comparten un déficit de infraestructuras notorio y que los servicios públicos municiapkes son directamente inexistentes.
