El Ayuntamiento de Valencia parece empeñado a reproducir sus errores una y otra vez sin parar. Si hace menos de tres meses el Pleno volvió a aprobar con los votos del equipo de gobierno el nuevo Plan del Cabanyal y su remisión a Generalitat y Ministerio, éstos lo han tumbado de nuevo como era más que previsible.
¿Por qué era previsible que de nuevo tumbaran el Plan?
Las deficiencias detectadas en los planes anteriores no fueron para nada subsanadas y después de ocho meses se llevó de nuevo a aprobación en Plan anterior que había sido tumbado anteriormente. No se había modificado ni un milímetro el proyecto de hotel de 15 alturas, ni tampoco la invasión del espacio marítimo terrestre. En resumen se había durante ocho meses retocado hechos accesorios, pero no lo que anteriormente fue tumbado por las administraciones autonómica y estatal.
¿Qué hace pensar que si vuelves a presentar el proyecto con los mismos defectos esta vez se aprobará?. pues esa era la gran pregunta estos meses pasados, a la que principalmente la vicealcaldesa no consiguió despejar las dudas. Tampoco el alcalde que de nuevo hizo un nuevo brindis al sol y votó lo que su vicealcaldesa mandaba, todo a pesar de las advertencias de que volvería a ser tumbado como así ha sido.
La tozudez se ha tornado casi en cabezonería de un equipo de gobierno que lleva ya numerosas propuestas y todas topan una y otra vez con los mismos problemas. se retocan los proyectos añadiendo más y más cosas mientras no se modifican los errores detectados. Una cabezonería propia de niños de primaria que hace perder el tiempo, la paciencia y el dinero a los ciudadanos.
Los vecinos del Cabanyal no se merecen tanta propaganda barata
La propaganda es barata e incluso esta semana el grupo municipal socialista ha presentado de nuevo un proyecto de corredor verde, en el que incluyen la zona que ellos mismos calificaron de hotelera como verde. Incluso serigrafían como verde las instalaciones de la Marina.
En este proyecto aparecen incluso las dunas artificiales con pinos sobre la arena rechazadas por Costas y como zona verde futura se serigrafía las instalaciones portuarias de La Marina, incluso la zona donde el proyecto de la concejal sitúa el hotel de uso terciario. Además de solares actuales donde se ubicarán futuras viviendas.
Parece que a alguien se le fue la mano con el color verde…y no tuvieron en cuenta los proyectos presentados por sus propias concejalías.
Las deficiencias reiteradas de los proyectos del Cabanyal
Por una parte por tercera vez el Ministerio no quiere en la zona que gestiona el Consorcio cercana al Puerto un proyecto de hotel de 15 plantas, sería frente a los actuales Docks Comerciales. Pero se han presentado múltiples proyectos en la zona por la misma concejalía responsable y con múltiples modificaciones que ya hacen perder la cuenta a cualquiera.
El Ministerio de Transición Ecológica asegura que «tal como señaló en los informes emitidos en diciembre de 2019 y diciembre de 2022, la edificación de 15 plantas de altura contraviene lo regulado en el artículo 30 de la Ley de Costas«. Así da un plazo de un mes para eliminar el edificio y subsanar el proyecto o directamente eliminar este nuevo Plan de Protección del Cabanyal (PEC).
Es la tercera vez que Costas dictamina que la volumetría del edificio va contra la propia ley de Costas. Mientras que el departamento de Sandra Gómez rechaza una y otra vez este asunto. Éste es el principal escollo del Plan que no se ha subsanado en las últimas tres ocasiones desde 2019. Cuatro años en los que desde Urbanismo tampoco se han abierto a negociar con Costas.
Ahora el PSPV le corren las prisas y busca una solución de urgencia después de ocho años de inacción y desencuentros.
¿Y ahora qué?
Pues volvemos a la casilla de salida y vecinos, prensa y demás ya no sabemos ni el Plan presentado en qué consiste. Hemos visto tantos planos distintos y figuraciones que a ciencia cierta nadie sabe ni lo que se quiere aprobar. Más valdría empezar de cero y dejar a los técnicos trabajar sin interferencias políticas en una mesa de negociación entre el Ajuntament, la Generalitat y el Estado, los tres organismos involucrados.
Los vecinos nos e merecen semejante esperpento una vez más. Soluciones concretas y no más propaganda barata.