Compromís » todos grupos del Senado, a excepción del PSOE, votaron a favor a favor de una Proposición de Ley que presentó la coalición para garantizar el acceso a Internet de banda ancha a 100 Mbps en las zonas rurales

– El texto de la Ley General de Telecomunicaciones presentado en el Senado establece una velocidad mínima ridícula de 10 Mbps para la banda ancha en España

– Carles Mulet: “Cuando en las zonas urbanas ya se comercializan velocidades de 10 Gbps, establecer ahora un mínimo de 10 Mbps únicamente en sentido descendente, con una revisión al alza de hasta 30 Mbps tremendamente condicionada y sin plazo, es una tomadura de pelo monumental de la que el mundo rural se verá seriamente afectado”

Compromís ha denunciado que el texto de la Ley General de Telecomunicaciones presentado al Senado ignora los acuerdos adoptados por su pleno que avalaron la Proposición de Ley presentada por la coalición, destinada a garantizar una velocidad mínima de acceso a internet de 100 Mbps en toda España.

Asimismo, ha puesto de manifiesto que Pedro Sánchez mintió en el Mobile World Congress (MWC), cuando anunció ante la plana mayor de los sectores TIC y de telecomunicaciones que la Ley General de Telecomunicaciones iba a permitir llevar la banda ancha de 100 Mbps a todos los ciudadanos.

  • “Incluso al Presidente del Gobierno le costó pronunciar correctamente las palabras ‘cien megabits’ en su anuncio ante el Mobile World Congress.

Quién sabe si ya estaba pensando en estos 10 Mbps de la propuesta emanada del Congreso de los Diputados. Y en esa revisión pírrica al alza de 30 Mbps, tan condicionada y sin plazo –‘tan pronto como sea posible’, dice únicamente el literal- que facilita enormemente las cosas para no acometerla jamás. Esa debe ser la internet hacia la que parece ir la España rural con ese pretendido 5G del que habla el Gobierno.

Esa a la que le cuesta pasar de los 10 Mbps no simétricos y tan sólo en sentido descendente que ya se conseguían hace 15 años con el ADSL en zonas urbanas” ha señalado el portavoz de Compromís, Carles Mulet.

  • La actual ley fijó en 2014 un mínimo de 1 Mbps revisable al alza por el Gobierno que no se ha tocado hasta la fecha.

Recordemos, asimismo, que el PSOE fue el único partido que se abstuvo en el Senado frente a la propuesta de garantizar una velocidad mínima de acceso a internet de 100 Mbps. “Por ello no sorprende lo más mínimo comprobar que la voluntad de este Gobierno haya sido la de condenar, en la práctica, a parte del mundo rural a una velocidad de 10 Mbps mientras esté vigente la nueva ley”, ha añadido Mulet.

Los operadores de telecomunicaciones siempre han concentrado sus inversiones en grandes ciudades y es donde obtienen mayor rentabilidad económica. De hecho, es en el entorno urbano donde se está desarrollando una batalla en las velocidades de acceso. Hoy ya se ofrecen velocidades comerciales de 10 Gbps, una cifra 1024 veces superior a los 10 Mbps contemplados en la Ley General de Telecomunicacionesy que, a su vez, es absurdamente elevada para los servicios que a medio plazo está previsto proporcionar en los hogares.

  • Con esta medida, el Gobierno evidencia su absoluta indolencia hacia aquellas personas que no pueden desempeñar su actividad profesional o que ni siquiera puedan acceder a algo tan básico como servicios de vídeo en streaming con una mínima calidad y sin cortes.

Los actos del Gobierno han demostrado que su interés estaba realmente centrado en premiar al prestador del servicio universal, relajando de manera sustancial su nivel de obligaciones y la inversión en este campo. Según Mulet, “parece que los miembros del Gobierno nunca tendrán que convivir con conectividad limitada y velocidad restringida a 10 Mbps, optando por legislar en función de determinados intereses que pudieran dar acceso a puertas giratorias en el futuro”.

El senador también ha lamentado que la norma llegue al Senado con tanto retraso por la vía de urgencia y ha anunciado que Compromís presentará enmiendas, si bien “es bastante probable que el Gobierno intente que no se modifique el texto lo más mínimo, ninguneando el acuerdo alcanzado en el pleno del Senado e incluso la propia función de la Cámara Alta de mejorar la propuesta de ley recibida”.