Ximosfera

Fernando de Rosa:»Ximosfera»

Cada día que pasa nos damos cuenta los valencianos la carga que ha supuesto en nuestros bolsillos el gobierno de Ximo Puig y los compañeros de Joan Baldoví. El déficit récord del último año de  gobierno botánico disparó la deuda de la Generalitat hasta los 57.993 millones de euros, un 5,38% más. Además, pagamos 870 millones anuales en concepto de intereses de dicha deuda acumulada durante el gobierno socialista y de Compromís, que podrían ser utilizados para construir hospitales y colegios, por cierto, todos los que el gobierno de izquierdas valenciano dejó de realizar.

Nuestra Comunitat está infrafinanciada.

Por cierto, sobre el problema de la financiación ni Diana Morant ni Pedro Sánchez se comprometieron a dar soluciones creíbles durante el congreso de entronización realizado hace una semana en Benicassim, lo cual resta credibilidad a la líder socialista en su discurso. Pero mucho dinero público que podríamos haber dedicado a rebajar la deuda y sus intereses,  se lo han llevado las subvenciones que se están investigando judicialmente y que afectan directamente a los hermanos de Ximo Puig, creándose una gran “Ximosfera” de oscuro entramado que la guardia civil está intentando aclarar.

Lo que se va descubriendo va creando una gran indignación ciudadana ya que el dinero de nuestros impuestos fue empleado para que unos familiares “presidenciales” se lucraran.

Así pues, el gobierno valenciano, según el informe de la guardia civil que se ha hecho público esta semana, subvencionó el reportaje fotográfico de la boda del socio del hermano de Puig. ¡Hasta ese punto llegaba la sensación de impunidad en la “Ximosfera” que se fue creando durante los 8 años de gobierno socialista y de Compromís!

Además, para mayor burla, el “hermanísimo” Francis Puig recibió, según la guardia civil, dinero de subvenciones para el fomento del valenciano y lo que se presentó a las administración fueron videos realizados en castellano. No hay que olvidar que la gestión de la promoción del valenciano durante estos años era responsabilidad del partido de Baldoví, y ahora en las Cortes Valencianas se rasga las vestiduras oponiéndose a la nueva ley de educación que da libertad a los padres en la elección de la lengua con que quieren que sus hijos sean escolarizados.

Para subvencionar la  “Ximosfera” se miraba a otro lado. En cambio, a los padres valencianos se les vigilaba mediante la  policía lingüista de Compromís.

En definitiva, se investiga la entrega en concepto de subvenciones del gobierno de Ximo Puig, a la “Ximosfera”, de alrededor de 1.200.000 euros de nuestros impuestos, pudiendo alcanzar hasta los dos millones de euros si se contabilizan las entregadas por los gobiernos de Aragón y Cataluña , y sobre todo, se investigan facturas que recogen  gastos  que nada tenían que ver con el objeto subvencionado. Hasta los gastos de un chalet en Teruel que,  según la “Ximosfera” era un centro de trabajo, fueron presentados para obtener la correspondiente subvención, a pesar  que la guardia civil se personó y no encontró rastro de actividad económica alguna.

El Juzgado de Instrucción número 4 de Valencia ya está analizando el informe de la policía judicial sin que los socialistas y sus socios de Compromís estén colaborando.

Colaborando en aclarar el contenido de los más de 400 folios de informe en el que se describe de forma detallada la actividad de la “Ximosfera” y en el mínimo control del gobierno valenciano en la entrega de subvenciones, sin comprobar la actividad desarrollada, sobre todo, cuando el mismo objeto era subvencionado por distintas administraciones, es decir que pudieran tratarse de subvenciones dobles.

También se investigan facturas recogidas en los expedientes de las consellerías pero que no se reflejaban en los archivos de los proveedores, existiendo indicios que pueden hacer sospechar que se tratan de facturas falsas.

Por ahora la investigación sigue su marcha pero no hay que olvidar la denuncia que en su momento interpuso la exmujer del socio de Francis Puig que relataba cómo actuaba la  “Ximosfera” y que ella “decidió no ser cómplice de la trama”.

Es necesario que se aclaren todas las sospechas sobre la trama de subvenciones que recayeron en la familia presidencial durante el gobierno botánico y que no se intente ocultar la verdad. Los socialistas y Compromís tienen una gran oportunidad de colaborar con la Justicia y no cometer los mismos errores que en el caso de la investigación de otro familiar, en este caso de la vicepresidenta Oltra, en la que se ha insultado al juez de instrucción, se han borrado correos electrónicos y se retrasó la entrega de documentación sin causa alguna, porque la Justicia es lenta pero llega. Diana Morant debe abrir las puertas de la “Ximosfera” e invitar a entrar a la guardia civil, de lo contrario, sus palabras serán simplemente “bufes de pato”.