Voy cuando puedo

“Voy cuando puedo” es la contestación que ha dado el expresidente de la Generalitat Ximo Puig, diputado autonómico y Senador territorial, cuando los periodistas le han preguntado por las constantes ausencias en su escaño en los plenos de les Corts Valencianes. Asombra esta respuesta ante las constantes ausencias para cumplir con la obligación contraída con los valencianos que le han votado el pasado 28-M, precisamente para que no deje de acudir a su escaño.

  • Me pregunto qué pensarán los trabajadores valencianos que cogieron las papeletas del PSPV con el nombre de Ximo Puig ante esta contestación’ “voy a trabajar cuando puedo”.

Seguramente se preguntarán para qué votaron a un político fijo a la hora de cobrar, pero discontinuo a la hora de cumplir con su obligación de acudir a su puesto de trabajo, máxime cuando sus obligaciones en el Senado aún no están clarificadas al no haberse constituido las comisiones de trabajo porque aún no había gobierno.

No me parece adecuado que la postura abstencionista del diputado Ximo Puig sea al final el mensaje con el que se queden los ciudadanos, porque hay muchos representantes de los diferentes partidos políticos que trabajan mucho y bien tanto en las Cortes valencianas como en el Parlamento español.

En España hay muchos ciudadanos que lo están pasando mal por estar en paro o tener trabajos precarios, ganando sueldos que no les permiten llegar a fin de mes, por lo que la frase “voy a trabajar cuando puedo” es toda una declaración de intenciones del expresidente de la Generalitat que merecería una rectificación inmediata.

  • Renunciar a su escaño en Valencia o a su escaño en Madrid

Porque si no puede compaginar ambas obligaciones debería dejar paso a otro diputado o senador que sí pueda cumplir con la obligación contraída con los electores.

En la Comunidad Valenciana un 23.9% de la población se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión social, y solo en la ciudad en Valencia malviven en la calle más de 800 personas, ciudadanos que dicen la frase de “voy a trabajar cuando puedo”, en un sentido totalmente distinto al dado por Ximo Puig. A los excluidos les gustaría trabajar y solo lo hacen cuando los llaman, y no pueden escoger dónde , cómo y cuándo poder llegar a ocupar un puesto de trabajo y poder obtener un salario, muchas veces insuficiente para poder cubrir sus necesidades personales y familiares.

La política es una actividad que merece un respeto y sobre todo, merece que los que nos dediquemos a ella demos todo lo mejor de nosotros mismos y dediquemos nuestro  esfuerzo para que los ciudadanos vivan mejor, porque nos han dado lo mejor que tiene una persona que es su confianza, y defraudar esa confianza crea desafección y rechazo, lo cual es muy peligroso en estos tiempos de auge de los populismos radicales.

  • El expresidente Puig debería resolver esta cuestión relativa a su dedicación a la política valenciana, antes de dar lecciones al President Mazón sobre “respeto democrático”

Ya que ha utilizado esta frase para desdeñar los pactos ofrecidos por el PP al resto de fuerzas políticas. Pactos fundamentales para nuestro  futuro, como son: financiación autonómica, mesa del agua, ampliación del puerto de Valencia, presupuestos generales del Estado, renovación de órganos estatutarios, derecho civil valenciano, ayuda a la cerámica de Castellón y lucha contra la violencia de género.

La sociedad valenciana necesita que haya un líder de la oposición a tiempo completo y no a ratos “cuando pueda”, porque nos estamos jugando temas muy importantes que deberían ser defendidos de forma conjunta por las grandes fuerzas políticas valencianas logrando grandes consensos que nos hagan avanzar.

Por eso, cuanto antes se aclare Ximo Puig y decida qué quiere ser y en qué parlamento quiere trabajar, mejor para los ciudadanos valencianos, tanto los que le han votado como no, ya que el tiempo de ser “fijo discontinuo” en la política solo lleva a que no seas relevante en ningún lado.