¿Por qué hay que protestar el próximo sábado 23 de abril?

En julio de 2020 entregamos al concejal de Jardines un dossier con 77 quejas y 6 propuestas. Todas ellas realizadas por los vecinos del Barrio que habían fotografiado las nefastas muestras de la gestión municipal en materia de jardinería y limpieza. Tras reunirnos con el concejal se nos dio dos explicaciones a nuestro malestar. La primera que todo era culpa del anterior gobierno municipal, el que lleva sin gobernar desde 2015, a consecuencia del Contrato de mantenimiento y limpieza de jardines y arbolado. Respecto la segunda, que la maleza en los alcorques no era propiamente maleza sino una muestra de biodiversidad vegetal.

La segunda de las dos excusas se resuelve rápido. Insto al Señor concejal de jardines a plantar zarzas espinosas en sus macetas. Es más no es necesario que sean zarzas, puede plantar ballueca, cardo fundidor o cerraja en las dependencias municipales. En sustitución de los claveles, los geranios, los rosales, las aromáticas, las sansevieras, la suculentas o las kentias.

No creo que, al Señor Campillo, ni al Señor Ribó o la Señora Gómez les gustase su visión diaria. Más bien protestarían por su carácter antiestético, esa es la razón que mueve a los ciudadanos a quejarse de esa biodiversidad en sus calles.

El Contrato de jardinería y limpieza

En cuanto a la primera debemos manifestar que es absolutamente inadmisible y explicaremos el porqué, sin perjuicio de valorar la gestión del gobierno anterior. Se queja constantemente el Señor Campillo y el Señor Ribó, que gobiernan gracias a la Señora Gómez que el contrato de jardinería que suscribió el anterior consistorio era muy “menguado”. Que no contenía prestaciones básicas como la poda, que tenía una escasa cuantía y contemplaba escasos recursos humanos.

Si eso es cierto, y previo análisis del contrato y con aplicación del Real Decreto Legislativo 3/2011, de 14 de noviembre, habida cuenta que conforme a la vigente Ley 9/2017, de 8 de noviembre, de Contratos del Sector Público y a su Disposición Transitoria Primera es la normativa de aplicación, y en aplicación del artículo 223. f) podría instarse de oficio la resolución del contrato. Si en efecto los estándares en la prestación del servicio no fueran acordes a los pactados y se estuviera produciendo una incumplimiento culpable del contrato por parte del contratista. Con exigencia en su caso de la indemnización por los daños y perjuicios que se hubieran ocasionado que podría hacerse efectiva en primer término sobre la garantía de contrato y sin perjuicio de la subsistencia de la responsabilidad del contratista en lo que se refiere al importe que exceda del de la garantía incautada, ex art 225.3 RDL 3/2011.

El procedimiento regulado reglamentariamente requiere, evidentemente, de la tramitación de un procedimiento y la emisión de determinados informes. Para los que el Ayuntamiento cuenta con una plantilla extraordinaria de abogados y técnicos. Pudiendo hacer uso el Ayuntamiento de todos aquellos recursos humanos que la concejal Sra. Sandra Gómez no está dedicando en la actualidad a presentar recursos contra el Auto que ha declarado nula la actuación urbanística recalificadora en el Barrio de Penyaroja.

Prestaciones mermadas, pues también hay solución

Pero si el problema en la ejecución de ese contrato, no es que se esté efectivamente incumpliendo sino que como se denuncia sus prestaciones están mermadas, algo que resulta difícil de creer si tenemos en cuenta que el pliego de contratación por el que se debió licitar el anterior contrato debió estar informado por el técnico competente. El Ayuntamiento podría haber recurrido a su prerrogativa de modificar el mismo conforme al artículo 105 y ss del citado Real Decreto Legislativo. Ya sea en los términos previstos en los pliegos, o en caso de no estar previstas y debidamente justificada, siempre que no excediese el 10% del precio de adjudicación del contrato.

Además, si el contrato se celebró en 2015 y su duración máxima es de cuatro años por aplicación del artículo 303 RDL 3/2011, sus prorrogas potestativas no pueden superar junto a la duración inicial el máximo de los 6 años, ¿Qué está pasando aquí? ¿Por qué el Gobierno Municipal prorroga voluntariamente un contrato que considera nocivo para los intereses de la Ciudad? ¿Por qué no tenía preparado en fecha los pliegos y el expediente de la nueva licitación con tantos recursos humanos especializados como tiene el Ayuntamiento de Valencia?

Necesitamos el expediente administrativo completo para saber quien miente, porque la versión municipal resulta hoy insostenible. Sino es para hacer un reconocimiento a su propia incompetencia.

La razón de protestar este sábado

Pero la razón que nos lleva a protestar tiene una causa inmediata, el sacrificio de 9 ejemplares de árboles robustos del Paseo de la Alameda. Plantados al inicio de la ejecución del PAI entre la década de los 90 y el inicio del milenio. 9 árboles sacrificados por el mero hecho de no estar adecuados al alcorque en el que fueron plantados. Algo que puede solventarse sin sacrificio del ejemplar, pero sobre todo por entorpecer el carril bici que puede situarse en otro lugar.

Nuestra asociación en 2020 solicitó que se arreglaran las aceras rotas y cuarteadas. Pero ello sin sacrificio del patrimonio vegetal, al contrario, haciendo los alcorques más amplios y mejorando las zonas verdes de nuestras calles. Entendiendo que los árboles nos dan vida porque depuran nuestro aire en una ciudad sometida a constante polución. El sacrificio de estos 9 testigos de la reciente historia de nuestro barrio no puede tolerarse bajo ningún concepto. Como el sacrificio de cientos de sus hermanos talados por el Ayuntamiento de Valencia a consecuencia del deficiente mantenimiento del arbolado. Que ha provocado que se sequen hasta los nuevos ejemplares que llegan con cuentagotas a los alcorques vacíos de nuestro barrio.

Están vacíos el 6,6% de todos los alcorques del Barrio según reconocimiento de los mismos servicios municipales que son miles en toda la ciudad. Una ausencia insoportable que perjudica nuestra salud respiratoria. Pero sobre todo un insulto al ciudadano que ha soportado ejercicio tras ejercicio un incremento constante de los impuestos municipales. Que no aprecia en el incremento de estos una mejora de los servicios ni de su calidad que presta el consistorio.

Así que cuando alguien pregunte porque protestan esos vecinos de Penyaroja, responde que protestan por ti, vivas en el barrio que vivas de esta Ciudad. Por tu salud, por tus derechos medioambientales y por este Planeta. De los que los responsables municipales solo se acuerdan en Campaña electoral y para eslóganes vacíos de contenido, como vacíos están tantos alcorques de esta ciudad.

José Salvador Tárrega Cervera

Portavoz de la Plataforma Vecinal Barrio de Penyaroja