Federico Bisquert ”Truncada la recuperación económica de España por el rebrote pandémico”

Federico Bisquert “” Truncada la recuperación económica de España por el rebrote pandémico”

El WEO (World Economic Outlook), es el informe que elabora el FMI para la actualización de las Perspectivas Globales de evolución económica y en el último informe realizado en enero de 2021, rebaja el crecimiento de España para 2021 del 7,2 % al 5,9 %, en línea con los demás componentes europeos. Aunque parece ser que la aprobación de las distintas vacunas contra la Covid-19, nos da la esperanza de que la pandemia llegue a un punto de inflexión dentro de este ejercicio 2021, pero las nuevas olas de contagios y variantes del virus siguen generando muchas inquietudes ante el horizonte de recuperación, aunque se prevé ante esta excepcional incertidumbre, que la economía mundial crezca 5,5% en 2021 y 4,2% en 2022, de hecho las proyecciones para 2021 se han revisado al alza en 0,3 puntos porcentuales con respecto al pronóstico anterior, ante la contracción del crecimiento mundial en 2020 que fue del  -3,5%, curiosamente 0,9 puntos porcentuales mejor de lo proyectado en los anteriores informes, lo que indica que ha existido un dinamismo mayor de lo esperado en el segundo semestre de 2020. Aunque también hay que tener en cuenta que la solidez de la recuperación varía considerablemente entre países, dependiendo del acceso a intervenciones médicas, la eficacia del apoyo de las políticas, la exposición a repercusiones económicas transfronterizas y las características estructurales de cada economía al inicio de la crisis.

Este 3 de febrero de 2021 se ha presentado el Observatorio Financiero “Informe enero 2021” (relativo al tercer  cuatrimestre de 2020), elaborado por la Comisión Financiera de dicho Consejo General, donde subraya  la flexibilidad mostrada por la Unión Europea al permitir que parte de las dotaciones reembolsables se conviertan en directas ofrece nuevas posibilidades, por lo que para Valentín Pich, presidente del CGE “las pymes deben estar muy atentas a las ayudas de este fondo presentando proyectos fundamentalmente en materia de digitalización” .

Otra cuestión sobre la que incidió Valentín Pich fue la relativa a la solvencia empresarial, asunto que está ahora candente ya que para Pich “la transposición de la Directiva de insolvencia es prioritaria porque puede ofrecernos el marco regulatorio idóneo para fomentar la reestructuración de las empresas viables y liquidar en las mejores condiciones las inviables, minimizando los efectos colaterales nocivos del incremento de deuda en el tejido empresarial”. Lo cierto es que los rebrotes pandémicos del último trimestre han truncado la recuperación iniciada en el trimestre anterior, de hecho se consiguió un ligero crecimiento del 0,4% y es que determinados sectores se han visto íntegramente afectados, tales como el turismo, el ocio o la construcción, con una previsión de difícil recuperación a corto plazo, lo que implica el cierre de negocios, principalmente PyMes.

Es cierto que hemos tenido un rebrote de la inflación en enero del 0,6%, lo que supone 11 décimas por encima de la de diciembre, si bien tiene de positivo, que os aleja de la deflación, también es cierto que deteriora la capacidad adquisitiva y ralentiza el consumo ya afectado además por el ahorro de prevención. Lo bien cierto, es que, ante la evolución pandémica, la actividad seguirá estando limitada y se mantendrá el distanciamiento social y el cierre parcial de fronteras, si a esto le sumamos el gasto sanitario para combatir la pandemia, así como las medidas adoptadas por el Gobierno como la extensión de los ERTES hasta mayo, estamos incrementando el gasto público pudiendo llegar a cotas en 2021 donde el Déficit Público alcance el 9,4% y la Deuda Pública en el 121%.

La Covid-19 está afectando de pleno a los mercados de valores y de materias primas causando un efecto negativo en los principales mercados bursátiles europeos y, sobre todo, del IBEX, con una caída del 15,5% aunque en el último trimestre se alcanzara el 20,2% y también debemos tener en cuenta la caída en el precio del petróleo frente a la cotización del oro que se ha incrementado durante el 2020 en un 25,13%”.

En España, en 2020, el PIB se ha contraído el 11%. Tanto la demanda interna como la externa se han visto muy afectadas en el año, con una contribución al PIB de -6,3 y -2,7 puntos, respectivamente. Los sectores más afectados han sido los relacionados con el turismo y las actividades que requieren más interacción social como son las artísticas y recreativas con una caída del 31,5%; y el comercio, hostelería y transporte con descensos del 20,4%. Asimismo, fuera de estos sectores ha sido considerable también el descenso del 18,2% en el sector de la construcción.

El mes de enero es normalmente el peor del año en materia de empleo y además en medio de la curva de la tercera ola de pandémica de Covid-19, por tanto las cifras del empleo no son para tirar cohetes, los datos actualizados de  afiliación a la Seguridad Social y desempleo no indican precisamente que la recuperación se esté materializando, destrucción de empleo aceleradamente y caída de la contratación con ligero aumento en los trabajadores en situación de ERTEs, aunque también es cierto que las cifras previstas de desempleo eran peores, aun así, el dato es contundente ya que indica que la Seguridad Social perdió 218.953 afiliados en el enero pasado, y nos sitúa en 335.014 menos que hace un año, bajando de la cota de los 19 millones de cotizantes, y que según datos facilitados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones el total de trabajadores inscritos en el sistema se sitúa en 18,8 millones, o sea una caída del 26% anual experimentado por el número de contratos que se formalizaron en torno a los 462.000 menos que en el mismo periodo de 2020, justo antes de la situación pandémica, dato que indica el truncamiento en la recuperación económica de España.

Acabado el confinamiento la tasa de caída de la contratación estaba en torno al 25% de promedio mensual, pero en noviembre, con el fin de la segunda ola pandémica y campañas como el Black Friday y las perspectivas navideñas activaron el consumo y la tasa de contratación se contrajo al 17%, pero en el pasado mes de enero ha vuelto a incrementarse desplomándose la contratación al estancarse la actividad y la introducción de nuevas restricciones que afectan a sectores como el hostelero, íntegramente afectado y con mayor rotación de contratos temporales y en determinadas zonas  se observa una brutal caída de la contratación en torno al 50% anual en Canarias y del 40% en las Islas Baleares y en el resto del territorio español observamos también que se han incluido en ERTEs  35.625 nuevos trabajadores respecto a diciembre, de hecho enero cierra con 739.000 empleados en ERTEs, de los cuales medio millón estaban en un ERTE que implicaba exención de las cotizaciones sociales para su empresario.

También podemos comprobar que de las cifras que facilitó el Ejecutivo se constata que continúa la destrucción de tejido productivo, ya que en función del número de cuentas de cotización de empresas en diciembre, el número de sociedades afiliadas al sistema volvió a caer por tercer mes consecutivo y se situó en los 1,38 millones, o sea 100.000 menos que hace un año, lo que eleva la tasa de destrucción de empresas al 7%, a lo que debemos acumular la caída de afiliaciones de trabajadores autónomos cerca de los 15.000.

El Gasto por Desempleo se duplicó en 2020 por Prestaciones y subsidios. Durante el ejercicio 2020 se destinaron 36.396 millones de euros a prestaciones por desempleo, prácticamente el doble que en 2019 en que se gastaron 19.023 millones de euros, de los casi 36.400 millones gastados en desempleo el año pasado, hay que tener en cuenta que 16.000 millones se aplicaron para prestaciones contributivas de trabajadores en ERTEs, por tanto, estaríamos en unos 20.000 millones de euros para el pago de prestaciones y subsidios a desempleados; a los 16.000 millones para ayudas de ERTE se tiene que adicionar una cantidad parecida en exenciones de cotizaciones y ayudas a trabajadores autónomos hasta alcanzar los 30.000 millones de la partida total de los ERTE, indicada por el Ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.  Precisamente ayer España recibió otros 1.000 millones del fondo europeo SURE para el pago de ayudas a los ERTE y autónomos, de tal modo que hasta la fecha hemos recibido 6.000 millones de euros de la primera emisión de deuda; 4.000 de la segunda y 1.000 de la cuarta. En la tercera, España no recibió ningún desembolso. En total, el país ya tiene recibidos 11.000 millones euros de los 21.300 que le han sido asignados por Bruselas para este fondo, siendo España, el segundo gran beneficiario por detrás de Italia, con 27.400 millones pactados, y por delante de Polonia, con 11.200 millones de euros.

En fin, que el tema está muy delicadito… ya veremos como salimos de esta ¡!!

 

Federico Bisquert Lafuente
Economista