Fernando de Rosa: El Botánico insensible
A medida que nos adentrándonos en la presente legislatura en las Cortes Valencianas, vamos comprobando la nefasta gestión de un gobierno botánico que solo tenía como objetivo la propaganda, pero no existía gestión alguna, lo cual ha provocado un número importante de problemas que el actual gobierno de Carlos Mazón tiene que ir solucionando con mucho esfuerzo, sudor y eficaz gestión.
El porcentaje de población en riesgo de pobreza en la Comunitat Valenciana subió el último año de gobierno socialista y Compromís, 2.1 puntos llegando, tras estos 8 años de mal gobierno, a la cifra récord de un 29.6% de la población, estando tres puntos por encima de la media española.
El PSOE y Compromís han sido una verdadera fábrica de crear pobreza, mientras velaban por los suyos aumentando de forma constante el número de asesores, cargos en empresas públicas y subvenciones a familiares, como los hermanos de Puig.
Pero la insensibilidad del gobierno botánico llegó a un grado de indecencia política muy grave en materia social, siendo una clara muestra la gestión de la prevención del cáncer. En esta materia existen claros indicios de irregularidades que provocaron el abandono de los programas de detección precoz del cáncer de mama, de colon y cérvix.
La Consellería de Sanidad ha puesto de manifiesto que no existía inversión en el mantenimiento y renovación de los equipos de mamografía, lo cual, unido al déficit de personal, provocó retrasos de hasta cuatro años en la derivación de casos sospechosos causando que 150.000 mujeres no accedieran a hacerse una mamografía. Además, el seguimiento necesario, por protocolo, a los dos años de realizada la prueba, se alargó porque solo había 15 radiólogos para las 24 unidades de prevención de cáncer de mama.
En la detección del cáncer de colon, el gobierno de Puig y Águeda Micó dejó a los departamentos de salud de Castellón y La Plana sin colonoscopias, y respecto al cáncer de cérvix, el botánico socialista y catalanista anunció en febrero de 2023 que empezarían las pruebas en 2024 sin dejar al nuevo gobierno ninguna planificación para hacerlo efectivo.
Igualmente, en el área de bienestar social, gestionada por Mónica Oltra y aplaudida por la líder compromisaria Águeda Micó, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana ha anulado diversas disposiciones en las que se reducía la remuneración al personal asistente a las personas mayores de 65 años, suponiendo una clara discriminación. Aún estamos a la espera que la líder de Compromís, Águeda Micó, haga una declaración pidiendo perdón por este desprecio a nuestros mayores, aunque después de comprobar cómo aplaudía y bailaba junto a Baldoví y Mónica Oltra como reacción a la investigación por la agresión sexual a una menor, no existen demasiadas probabilidades de que se disculpe, como tampoco lo ha hecho con la niña violada.
El gobierno de Carlos Mazón se ha puesto manos a la obra para resolver este problema que afecta a situaciones muy sensibles, socialmente hablando: los dependientes y la prevención del cáncer.
Así, se han acelerado las obras de la planta de protonterapia del Hospital La Fe de Valencia que facilitará una radioterapia más precisa y selectiva para reducir la radiación en tejidos sanos. Esta inversión es de 50 millones de euros, siendo la mitad financiado por la Fundación Amancio Ortega, tan odiado por la izquierda, y la otra mitad, sufragado por la Conselleria. Una vez más podemos comprobar lo acertado de la colaboración público-privada.
En materia social, el actual gobierno de la Generalitat de Carlos Mazón, está destinando 18.342 millones de euros aumentando 396 millones más que el anterior gobierno de Ximo Puig y Mónica Oltra, lo cual pone de manifiesto lo falso del mensaje de la izquierda valenciana, que únicamente es progresista en la propaganda de autobombo.
La insensible izquierda valenciana representada por la líder naciente Diana Morant y la menguante Águeda Micó, no solo ha dejado más pobreza, sino que ha dejado múltiples problemas en materia social sin mostrar arrepentimiento alguno.
Es más, aún dan lecciones de progresismo al gobierno de Carlos Mazón, pero evidentemente los ciudadanos de la Comunitat Valenciana cerraron la página botánica el 28 de mayo de 2023 y según las últimas encuestas, la quieren más cerrada aún, ya que un 49.4% de los valencianos, alicantinos y castellonenses aprueban la gestión de presidente Mazón y solo un 36,2 % la suspende. La sociedad ya no escucha a esta izquierda insensible, pero sus líderes siguen dando lecciones de superioridad moral, lo cual pone de manifiesto que su travesía por el desierto será muy larga, por suerte para los ciudadanos de la Comunitat.