AVA ASAJA advierte a la Generalitat de los problemas de los tractores con las ITV revertidas y exige soluciones y menos desagravios al mundo rural

La reversión a la gestión pública de las estaciones de Inspección Técnica de Vehículos (ITV) de la Comunitat Valenciana no está rodando sobre ruedas.

La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) ha recibido varias quejas del colectivo porque desde que el Consell asumiera el servicio de las ITV el pasado mes de febrero. Constatan más problemas a la hora de concertar las revisiones de tractores y maquinaria agrícola. Por ello, la organización presidida por Cristóbal Aguado pide al Gobierno autonómico que “recupere cuanto antes la misma agilidad y las mismas facilidades que había cuando las ITV eran de gestión privada. Para que el sector agrario pueda cumplir con la obligación de pasar las inspecciones como siempre ha hecho”.

Más trabas y más inconvenientes gracias a la Generalitat Valenciana

En concreto, las protestas que están trasladando numerosos asociados hacen hincapié en que han dejado de recibir comunicaciones –por carta o por mensaje de móvil– advirtiendo de la fecha límite que tienen para acometer la revisión periódica de su tractor o maquinaria de uso agrícola. Asimismo, apuntan a mayores trabas administrativas para lograr una atención ágil y sin cita previa.

Las comarcas más despobladas, rurales y con más tractores las más afectadas en una clara falta de empatía al mundo rural

AVA-ASAJA solicita que, al igual que solían hacer las ITV privadas antes de la reversión, la Conselleria de Economía Sostenible, si fuera necesario en colaboración con la Conselleria de Agricultura, establezca a corto plazo un calendario de ITV móviles en localidades de todas las comarcas. Con el objeto de facilitar a los agricultores las inspecciones de maquinaria agrícola sin necesidad de largos y difíciles desplazamientos para este tipo de vehículos.

Lamenta la organización agraria que con esta reversión “llueve sobre mojado”. Viene a añadir nuevas dificultades a las que en los últimos años las distintas administraciones han implantado mediante unas actualizaciones cada vez más rigurosas y restrictivas de la normativa europea en materia de homologación de maquinaria agrícola. Las cuales incorporan aspectos de difícil cumplimiento especialmente en los tractores de más antigüedad y aquellos diseñados de manera específica para labores de sectores concretos como la chufa.